
Por Juan García
20 de noviembre de 2025El Ministerio de Sanidad y los representantes del comité de huelga médica volverán a verse las caras este viernes 21 de noviembre en una nueva reunión, tras salir del último encuentro “sin avances”. Las posturas entre ambos sobre el Estatuto Marco se mantienen alejadas a menos de un mes del paro convocado entre el 9 y el 12 de diciembre, y tras la manifestación del pasado sábado en rechazo al Estatuto Marco. La creación de un estatuto o un ámbito propio de negociación para los médicos, la reclasificación profesional y una nueva regulación en materia de jornada, retribución e incompatibilidades son las grandes demandas de la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), convocante del paro de facultativos junto al Sindicato Médico Andaluz (SMA).
El Ministerio ya ha cerrado la puerta en repetidas ocasiones a la reivindicación de un estatuto médico, la última a comienzos de esta semana, cuando la ministra, Mónica García, señaló en una entrevista que las negociaciones para la reforma del Estatuto Marco se encuentran “en el punto final”. Unas declaraciones que el secretario general de la CESM, el doctor Víctor Pedrera, considera, en conversación con Medicina Responsable, decepcionantes y advierte en que si no se atienden las reclamaciones de los médicos en esta negociación, se alentará una fuga de médicos de la sanidad pública.
El foco de la discordia para los sindicatos médicos está en el canal oficial de discusión de la norma, el Ámbito de Negociación, donde están presentes los sindicatos generalistas junto a otros profesionales (como la propia CESM y el de enfermería SATSE). Sin embargo, los sindicatos médicos vienen denunciando la falta de representación que tienen sus posturas en este foro, por verse diluidas entre el resto de profesiones. “No se trata de que tengamos buenas o malas relaciones con el resto de sindicatos, sino de nuestra capacidad de tener voz en esas negociaciones que se nos niegan por la dinámica de funcionamiento establecida” en este foro, explica el doctor. Así, considera que tienen una capacidad de interlocución “irrisoria”, por lo que insiste en la necesidad de un ámbito propio para tener un espacio de interlocución directa con la administración, donde reconocer las singularidades de la profesión, que argumentan en base al mayor grado de responsabilidad que asumen y las peores condiciones en las que ejercen.
Ojeda afirma que los sindicatos generalistas ignoran las posturas de los facultativos: “Apoyan las medidas que mejoran las condiciones de todos, menos las de los médicos”. Algo que a su juicio se pone de manifiesto con la introducción de las dos últimas modificaciones del Estatuto Marco pactadas con el ámbito. Por un lado, el reconocimiento del tiempo de trabajo dedicado a informar a los relevos de turno (el solape de jornada), del cual quedan excluidos los médicos; y, por otro, el reconocimiento de la jubilación anticipada tras 40 años de cotización. “En el caso de los médicos, que empiezan a cotizar a partir de los 26 o 27 años, si le sumamos 40, nos metemos en 67 años”. En este punto, añade que a los médicos se les podría aplicar “si durante ese periodo se contabilizara el exceso de horas que se ha hecho por guardias, que no computan”.
Por todo lo anterior, señala que, a pesar del rechazo del Ministerio, la creación de un ámbito propio es la parte “más importante de la negociación”. Además, de cara a la reunión de este viernes, el secretario general de CESM asegura que acordaron con el Ministerio abordar otra serie de cuestiones que “aún están muy verdes”, como la reclasificación de las categorías profesionales, la jornada laboral, el tema de la movilidad y el tema de las incompatibilidades. Unos aspectos en los que reconoce que las posturas se mantienen “muy alejadas” con Sanidad. No en vano, señala que el Ministerio “está valorando” la posibilidad de un ámbito propio.
Pedrera también reclama que los nuevos derechos laborales que se le otorgan a los médicos no sean a costa de “cargar al resto de compañeros”, sino que vaya “inherentemente asociado a los incrementos de plantilla correspondientes y el desembolso retributivo que conlleva”.
Sanidad ya lleva emplazando a los sindicatos médicos a dos vías para canalizar su demanda de una negociación propia: una iniciativa legislativa popular o la presentación en el Congreso de una norma a través de algún grupo político. La primera de estas opciones, Pedrera la considera carente de sentido, puesto que requiere la recogida de 500.000 firmas, cuando el colectivo médico en España apenas supera los 200.000.
Lo que no descartan es presentarlo a través de algún grupo parlamentario, tras haberse reunido con varios de ellos para trasladarle sus propuestas. Pedrera explica que el Partido Popular les mostró su disposición a negociar un ámbito propio y mejorar las condiciones laborales, a través de “un plan de adecuación de los derechos laborales del colectivo médico al resto de trabajadores”. Por su parte, desde Vox asegura que están dispuestos a apoyar un estatuto médico. “No sé si lo hicieron, como hacen los partidos políticos, mientras les conviene o es un posicionamiento sincero”, añade a este respecto y aunque deja la puerta abierta a esta vía, no la ve factible a corto plazo por la falta de apoyos parlamentarios para sacarlo adelante.
El secretario general de CESM no quiere adelantar escenarios en caso de que el Estatuto salga adelante con el actual redactado, pero advierte que “si esto no cambia, los médicos se van a ir masivamente de la sanidad pública”. Pedrera apunta que el hartazgo de la profesión médica se pone de manifiesto especialmente entre las nuevas generaciones, “que no aceptan en absoluto las condiciones laborales discriminatorias hacia nuestro colectivo”. Algo que queda probado con el seguimiento a las movilizaciones que han convocado, defiende.
Con esta de diciembre se plantea la tercera convocatoria de huelga desde junio. En la primera de ellas, CESM y SMA fueron los únicos sindicatos convocantes, mientras que en octubre contaron con el apoyo de los sindicatos autonómicos y entidades agrupados en la plataforma APEMYF. Ahora, esta organización ha anunciado su propio calendario de movilizaciones, que pasa por su propia convocatoria de huelga para los días 14 y 15 de enero, a la que llaman a “un acuerdo común” entre el resto de organizaciones médicas.