Por Medicina Responsable
17 de julio de 2024El Ministerio de Sanidad continúa con la futura ley que contempla la ampliación de los espacios sin humo. Después de que se aprobase el “Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027” por el Consejo de Ministros el pasado mes de abril, ahora el Ministerio da un paso más allá. Ha sacado a consulta pública el anteproyecto de Ley 28/2005, de 26 de diciembre, por el que se modifica la norma que regula la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de productos del tabaco. Una medida que no sólo endurece el consumo de cigarros tradicionales, sino que pone especial atención al uso de los cigarrillos electrónicos, comúnmente conocidos como “vapers”.
Teniendo en cuenta la creciente adquisición de estos productos, especialmente por parte de la población joven y adolescente, este anteproyecto de ley persigue endurecer las medidas ya existentes. En este sentido, de acuerdo con lo publicado por Sanidad, los problemas que se quieren abordar con la actualización del texto son:
El presente anteproyecto de ley, según ha informado el Ministerio, es la principal revisión al contenido de esta ley que se ha realizado en al última década. Esto deriva de la gran necesidad de introducir mejoras tanto a nivel epidemiológico como en los patrones de consumo y la configuración actual del mercado de los productos del tabaco.
De forma más específica, la medida incide en “prevenir el inicio de consumo de tabaco y productos relacionados” y “reducir la exposición ambiental a las emisiones de tabaco y productos relacionados”, junto con la disminución de la huella ecológica.
Con la presente modificación se pretende responder a las demandas expresadas tanto por las sociedades científicas como por las entidades civiles relacionadas con la materia para mejorar la salud de la ciudadanía y reducir el riesgo en el consumo de nicotina que suponen los productos relacionados.
El objetivo no es otro que el de introducir en la regulación medidas en cuestiones relacionadas con la promoción de espacios saludables y sin humo; mejoras en el régimen de la publicidad y promoción de productos del tabaco; y aplicar restricciones en la venta y consumo de cigarrillos electrónicos (con o sin nicotina) junto con los productos a base de hierbas para fumar.
Asimismo, la norma también persigue ofrecer una mayor claridad, uniformidad y seguridad jurídica a nivel nacional ante los recientes desarrollos del mercado de productos de tabaco y productos relacionados.