Sanidad presenta el Comisionado de Salud Mental

El Ministerio de Sanidad ha presentado el Comisionado de Salud Mental, una herramienta que tiene como objetivo abordar el sufrimiento psíquico de los pacientes prestando atención a los malestares sociales que originan su malestar. 

Durante el acto de presentación, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha definido esta iniciativa como pionera. “Ya ha sido recogida por otros países para copiarla”, ha subrayado. Para la titular de Sanidad, el Comisionado se enfocará en lo que ha definido como “epidemia del malestar psíquico”, centrándose en los problemas que llevan a ello, como las largas jornadas de trabajo, no llegar a fin de mes, no poder pagar la hipoteca o el alquiler, las cargas familiares... “Todos estos malestares no se curan con una pastilla, sino con una intervención social, por eso, este comisionado nace con la voluntad de dar un giro de 180 grados, de tener una mirada más amplia y proporcionar una herramienta potente sensible que ponga el diálogo y el diagnóstico donde tiene que estar”.

Se refiere con ello a poder contar con otros ministerios, tal y como ha apoyado en la presentación Belén González, comisionada de Salud Mental. “La intención no es hacer terapia desde el Ministerio de Sanidad, sino poder entender que de lo que hemos aprendido en las consultas se pueden concretar medidas políticas que resuelvan ese sufrimiento”. Para González, el dolor de la sociedad se ha estado mandando al psiquiatra y esto se transformaba en patología para devolverlo de nuevo al mundo. “La solución no está sólo en las consultas de salud mental. Por eso, hay un desbordamiento. Estamos llamando enfermedad a aquello que son problemas sociales y aquí tienen que intervenir las políticas globales. Tenemos que pasar a la parte operativa. Estamos obligados a denunciar eso fuera, a llevarlo fuera y a traerlo a un comisionado como este para que podamos actuar sobre ello”, ha añadido.  

Para concluir, Belén González ha animado la sociedad a ser “escritores” de un futuro en el que la sociedad sea más sana y la salud mental individual sea percibida desde una salud mental social. Para ello, ha concluido, “se deben tomar medidas en lo que tiene que ver con la defensa de los derechos humanos y civiles de los pacientes”. 

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