Por Juan García
4 de abril de 2025La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha supuesto un terremoto para el tablero económico e industrial global que desde el sector sanitario ven con preocupación y expectación por el impacto que pueda generar. El establecimiento de aranceles recíprocos del 20% de EE.UU. para la Unión Europea, anunciado ayer por el presidente norteamericano, hacen temer importantes consecuencias para toda la economía, y en particular para las industrias farmacéutica y de tecnologías sanitarias. La fecha fijada para la entrada en vigor de estos impuestos al comercio exterior es el próximo 9 de abril, por lo que Gobiernos e instituciones tratan de anticiparse para mitigar los efectos.
Los medicamentos quedan en principio excluidos de la aplicación de estos aranceles, según anunció el Gobierno de EE.UU. A priori, esto supone un alivio para la industria farmacéutica, sin embargo, no la dejará exenta de sufrir las consecuencias económicas de estos tributos. Desde Farmaindustria señalan a Medicina Responsable que la decisión de no incluir medicamentos y vacunas “demuestra que los medicamentos son un bien estratégico y vital para el bienestar de la sociedad”, aunque expresan su preocupación por cómo estos aranceles aumentarán los costes de producción.
A los fármacos como bienes finales no se lo aplicarán estos aranceles, pero sí se verán afectadas las materias primas para fabricarlos, por lo que indirectamente saldrán perjudicados y aumentarán sus costes. Desde la patronal de la industria farmacéutica advierten a este respecto que el 24% de los productos importados para producir medicamentos provienen de EE.UU., una cifra que da cuenta de la magnitud del problema para el sector.
Por ello, inciden en que “ni los medicamentos ni sus componentes deben verse sometidos a trabas económicas o de otro tipo que dificulten su acceso para los sistemas sanitarios, profesionales y, sobre todo, pacientes”.
En una línea similar, desde la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) han solicitado que las tecnologías sanitarias queden “exentas de cualquier arancel”, como productos “esenciales y de primera necesidad”. Así, advierten que el aumento de los costes pondría en “riesgo el acceso de los pacientes” a estas tecnologías.
El profesor y director de Ciencias de la Vida en el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona (BSC), Alfonso Valencia, señala en declaraciones recogidas por el Science Media Centre (SMC) que es aún “pronto para saber cuáles serán las consecuencias de este anuncio”, así como la respuesta que dé la UE y los estados miembro a esta situación. No obstante, lo que queda claro a su juicio es que se abre “una fase de inestabilidad global”. El profesor apunta que el saldo entre importaciones y exportaciones de España con EE.UU. tiene un “gran desequilibrio, con un balance negativo de 1.700 millones de euros”. En este sentido, dada la gran “disparidad” de situación entre los países de la UE, señala que el gran reto será formular “una política común” de la Unión que consiga aglutinar los distintos intereses en una estrategia conjunta.
A pesar de ello, Valencia apunta a la “oportunidad” que se abre en este contexto para Europa y España, ya que la competitividad de las industrias biotecnológica y farmacéutica estadounidenses también se verán resentidas. Por ello, insta a aprovechar el momento para “implementar medidas urgentes para atraer el talento que busca escapar de Estados Unidos y fortalecer la competitividad de nuestras empresas al reducir burocracia y agilizar la financiación”.
España y la UE se preparan para mitigar el impacto
La UE y España ya se preparan para hacer frente a los estragos de la guerra comercial desatada por EE.UU., preparando las negociaciones y contramedidas de respuesta. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha vaticinado que las consecuencias de los aranceles para todos los ciudadanos de la UE “serán inmensas y nefastas”, por lo que anunció que ya se encuentran trabajando en un “primer paquete de contramedidas”.
Por su parte, desde el Gobierno de España, el presidente Pedro Sánchez ha anunciado un plan para movilizar más de 14.000 millones de euros con el objetivo de proteger a empresas y trabajadores, y reorientar la capacidad productiva española, buscando nuevos mercados e impulsando las exportaciones "bajo el prisma" de la autonomía estratégica.
Sánchez se reunió ayer con los representantes y patronales de la industria, anunciando la creación de una Comisión Interministerial para la Respuesta y el Relanzamiento Comercial. Desde Fenin, presentes en la reunión, ha mostrado su disposición al Ejecutivo para “aportar datos del impacto de estas medidas, y ofrecer su colaboración institucional”.
El mundo entero sigue en vilo ante la evolución de las políticas arancelarias de Trump, que tendrán grandes consecuencias para las cadenas de suministro globales, frente a las que las industrias sanitarias son especialmente sensibles.