Por Sergio Díaz
13 de noviembre de 2024Nacionalistas vascos y catalanes (PNV y Junts) han anunciado que se oponen a esta nueva carga tributaria sobre las aseguradoras sanitarias, argumentando que afectaría a millones de ciudadanos que cuentan con seguros privados.
La medida, incluida en el paquete fiscal acordado entre PSOE y Sumar para 2025, propone eliminar la exención tributaria sobre las primas de los seguros privados de salud. Esta reforma tiene como objetivo aumentar los impuestos a las aseguradoras, lo que, según Gobierno de coalición, busca corregir lo que consideran un sesgo regresivo en la actual fiscalidad, beneficiando principalmente a las rentas altas. Sin embargo, el impacto en los usuarios sería significativo, ya que un incremento de impuestos podría provocar un aumento de los precios de los seguros privados, lo que llevaría a muchas personas a abandonar sus pólizas y derivar más demanda hacia la sanidad pública, ya de por sí sobrecargada.
El sector sanitario privado también ha expresado su rechazo a la medida, alertando sobre las consecuencias que tendría para los ciudadanos. Según la patronal Unespa, el seguro privado de salud cuenta con 12,4 millones de asegurados en España, una cifra que refleja la diversidad socioeconómica de los asegurados. Las aseguradoras advierten que el aumento de impuestos dispararía los precios de los seguros, afectando tanto a familias de renta baja como alta. Además, señalan que esta medida va en contra de las políticas fiscales que recomienda la Unión Europea, que establece exenciones fiscales para los servicios sanitarios privados.
Junts, en particular, rechaza la propuesta debido al impacto directo en 2,7 millones de catalanes, quienes verían incrementadas sus cuotas de seguros, y porque consideran que esta medida va en contra de los compromisos adquiridos en materia fiscal con el PSOE hace pocas semanas. Por su parte, el PNV también ha mostrado su desacuerdo, señalando que en Euskadi hay un alto porcentaje de población suscrita a estos seguros, lo que perjudicaría a una parte significativa de sus votantes.
La oposición de Junts y el PNV, que ya habían logrado recientemente acuerdos con el PSOE en materia fiscal, amenaza con complicar aún más la tramitación de la reforma fiscal en el Congreso. Sin el apoyo de estos partidos, el paquete de medidas fiscales del Gobierno podría quedarse sin los votos necesarios para su aprobación. Con el rechazo de los socios clave y las críticas del sector privado, la reforma se enfrenta a un futuro incierto, poniendo en duda la viabilidad de las propuestas fiscales relacionadas con la sanidad privada.