Por Virginia Delgado
4 de octubre de 2024Bajas médicas “flexibles”. Esta es la última propuesta que ha planteado la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. Se trata de una iniciativa que permitiría una incorporación gradual al trabajo de las personas incapacitadas temporalmente por una enfermedad.
En un desayuno organizado por Nueva Economía Forum, la ministra ha declarado que esta idea podría llevarse a cabo siempre y cuando “suponga una mejora en la recuperación”. También ha insistido en que es un planteamiento que deberá abordarse en la mesa de diálogo social con los agentes sociales (sindicatos y empresarios) y, por tanto, “es una opción, no una propuesta cerrada”.
Esta nueva fórmula no supondría un abandono, por parte del trabajador, de su incapacidad temporal. No obstante, el ministerio dirigido por Elma Saiz no ha detallado aspectos sobre cómo sería la prestación o la incorporación; gradual o no, o con jornadas parciales o totales.
Lo que sí ha recalcado han sido dos situaciones concretas en los pacientes oncológicos y en aquellos que están en situación de pluriempleo. Así, ha explicado que las personas que estén en un tratamiento de cáncer o saliendo podrían incorporarse a trabajar con una incapacidad temporal, que no implique estar de alta o de baja. “Siempre desde la voluntariedad y la garantía de su salud y su seguridad. En casos de pluriactividad, habrá personas que en una actividad estén de baja y, en otra, sí puedan desarrollar determinados trabajos”, ha añadido.
Desde su perfil de la red social X, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha dado su opinión sobre la propuesta de Saiz. “Solo hay una razón detrás de la incapacidad temporal: proteger la salud de las personas trabajadoras. No hay más opciones ni razones. Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salud no se juega", ha escrito.
Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha dicho en una entrevista en Cadena Ser que le “rechina bastante” la palabra “flexible” y ha hecho referencia a la voluntariedad a la hora de darse de alta, de la que ha hablado Elma Saiz. “Siempre se abre a interpretaciones que pueden ser dañinas. Las bajas médicas son actos médicos. La salud es lo primero en cualquiera de las visiones”.
No obstante, García ha defendido una incorporación paulatina en algunos supuestos y con el visto bueno de los profesionales médicos. “Se puede sondear esa posibilidad. Ahora bien, si lo que estamos hablando es de flexibilidad para desproteger al trabajador que afecta a coacciones, a presiones de las empresas... Yo creo que en esto no vamos a estar de acuerdo nunca”, ha subrayado.
El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, también se ha pronunciado sobre el tema en sus perfiles de redes sociales. “Cualquier propuesta relacionada debería tener un fin fundamental: mejorar el proceso de recuperación y cuidado de la salud de las personas trabajadoras y evitar recaídas de sus procesos que causaron la incapacidad. Esta medida, bien implementada y con el trabajador en el centro, puede ser beneficiosa como, por ejemplo, en pacientes con baja de nueve meses por un proceso de ansiedad generalizada o depresión mayor. Para ellos, incorporarse de forma completa desde el inicio puede suponer mayor daño sobre su recuperación que hacerlo de forma parcial y paulatina”, ha escrito.
El secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo, ha señalado que la propuesta de reformar la incapacidad temporal (IT) con las bajas “flexibles” genera incertidumbre. “Es una iniciativa peculiar, curiosa y difícil de entender en muchos apartados, que puede transmitir cierta inseguridad a las personas que están en esa situación”.
También, ha manifestado que no le parece “razonable que se lancen propuestas de este tipo sin haberse constituido el grupo de trabajo que aborde esta reforma y sin que se haya informado de la misma a los agentes sociales”.
En lo referente a la postura de UGT, este sindicato ha insistido en que los responsables tienen que centrarse en el origen de las bajas para mejorar la prevención, “también en el diagnóstico, tratamiento y curación para que las personas reciban toda la atención a la que tienen derecho, incluida la situación de IT que sea precisa. Lo que se encierra en esta flexibilidad es una especie de compatibilidad entre capacidad e incapacidad laboral. Veremos qué nos presentan, pero conceptualmente nos parece muy complicado que en un mismo paciente se den ambas situaciones a la vez”, han concluido desde UGT.