Asturias da marcha atrás en su ley de salud escolar ante las críticas por cargar competencias sanitarias a los profesores

El Gobierno del Principado de Asturias presentó a finales del mes de octubre una normativa de salud escolar que desató la polémica por contemplar la formación al profesorado para que asumieran competencias de enfermería escolar. El rechazo a esta medida ha venido tanto de parte del colectivo de profesores como el de enfermería, criticando, por un lado, la “sobrecarga inasumible” que supondría para los docentes y, por el otro, que se ignore la demanda “histórica” de implantar la enfermería escolar en los centros educativos.

Ante esta situación, el Gobierno autonómico ha decidido dar marcha atrás en esta iniciativa, y se ha comprometido con los sindicatos a modificar el anteproyecto de Ley. Así, según señala el sindicato ANPE, el ejecutivo estaría dispuesto a especificar en la norma que "la atención sanitaria será desarrollada por personal sanitario".

Según ANPE, con la modificación se evitaría la "inconcreción" que dejaba abierta a la interpretación y posterior desarrollo reglamentario, de modo que los docentes "estarían obligados a actuaciones específicas en materia de salud, referidas al alumnado, como literalmente reza el anteproyecto". Además, inciden en que la formación al profesorado debe realizarse en horario laboral. 

El sindicato insiste en que los docentes no son sanitarios y no tienen ni la formación ni la competencia profesional, pero el anteproyecto de Ley no lo dice expresamente. "Y esa es una línea roja para ANPE: tiene que haber una manifestación expresa, una redacción inequívoca que aleje cualquier sombra de duda respecto a que los docentes no tienen funciones sanitarias ni administran medicamentos", han explicado.

El CGE ve un “grave peligro” para docentes y alumnos

El Consejo General de Enfermería (CGE) ha expresado su “profundo rechazo” a la reforma pretendida por el gobierno autonómico y alertan que pondría “en grave peligro la salud de los 130.000 alumnos que hay actualmente en la comunidad, así como la seguridad jurídica y profesional de los docentes”

El Consejo General de Enfermería rechaza de forma rotunda el anteproyecto de ley de salud escolar que el Principado de Asturias pretende aprobar y en el que los profesores asumirían competencias sanitarias, poniendo ante situaciones que puedan determinar eventuales daños sometidos a responsabilidad civil, e incluso penal. El presidente de esta entidad, Florentino Pérez Raya, ha calificado de “atropello” y “despropósito” esta norma, por lo que también han escrito a las consejerías de Salud y Educación para pedir la modificación de la norma. 

A raíz de esta noticia, el CGE también trae a colación su “histórica” reclamación de implementar la enfermería escolar en los colegios como “el modo más adecuado y eficaz de poder dotar a las entidades y centros educativos de profesionales competentes, plenamente formados y preparados”. Así, consideran “inadmisible” que la norma no mencione a las enfermeras escolares. “No se entiende que todo ello se organice prescindiendo de la enfermera escolar y atribuyendo al personal docente unas funciones para las que no cuenta con formación específica”, ha destacado el presidente de las enfermeras.

“No es cuestión de poner parches e intentar tapar las necesidades sobrecargando el ya costoso trabajo de los profesores. Lo que se debe es hacer una planificación de recursos humanos e implantar, como sucede en los países más avanzados, la figura de la enfermera escolar”, concluye a este respecto Pérez Raya.

Desde ANPE también suscriben esta reivindicación y señalan la necesidad de dotación estructural de personal de enfermería.

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