
Por Clara Bravo
16 de diciembre de 2025Debido a mi experiencia, nunca he oído a ninguna mujer o a ningún hombre quejarse de la capacidad de su cerebro o de su inteligencia. Sin embargo, he observado que un alto número de mujeres no están satisfechas del volumen de sus pechos, y -por las confidencias de mis amigos del sexo masculino- no son pocos los que se quejan del tamaño de su pene.
Es mayoritario el número de mujeres que acuden a la cirugía para aumentar el tamaño de sus glándulas mamarias, y muy escaso el de las féminas que intentan reducirlas. Sin embargo -he aquí la diferencia entre hombres y mujeres- no existen datos de que algún hombre se haya sométido a un tratamiento para acortar o adelgazar su pene. Parece que los hombres, en este aspecto, son partidarios del viejo refrán español: “Burro grande, ande o no ande”.
También hay otra diferencia masculina, y es que hay divisiones entre alargamiento o engrosamiento. Los sexólogos opinan que es más importante el grosor que la largura.
Un gran actor, Eloy Arenas, coincidía con los especialistas, y se inventó el siguiente y consolador refrán: “Larga o corta, que entretenga es lo que importa”.