Por Peter BABEL
8 de agosto de 2025Rafael Ibarra ha publicado, en ABC, un interesante reportaje sobre los “superabuelos”, es decir, octogenarios que se encuentran en una situación cerebral semejante a las personas de cincuenta años.
La investigación comenzó, hace 25 años, en la Universidad de Medicina de Chicago, y tiene reflejo en España, a través del Proyeto Vallecas, desde el año 2011.
Por lo investigado, se ha descubierto que son bastante heterogéneos, en cuanto a alimentación, ejercicio físico o medicamentos que toman o no toman, pero tienen algo en común: son muy sociables. No sólo eso, sino que mantienen una intensa actividad social.
Las investigaciones científicas suelen centrarse en la bioquímica y, hete aquí, que aparece un elemento sociológico y emocional, que no puede reducirse a una fórmula. Me imagino que resultará algo desconcertante, cosa que los que somos de letras -lo confieso- nos reconforta. Es más, creo que debería investigarse si, dentro del grupo de superabuelos muy sociables, hay alguna homogeneidad en lo familiar, lo afectivo… e incluso lo económico. Ya sabemos que las ratas, con menos sales de litio, se vuelven más torpes, pero sería deslumbrante descubrir que el cariño o el amor fueran un factor fundamental para no llegar a ser un viejo gruñón y darnos la posibilidad de llegar a ser agradables y simpáticos superabuelos.