Por Clara Bravo
19 de agosto de 2025Ya tenemos datos: hay más partos prematuros que nunca en la zonas afectadas por los incendios.
A mí no me extraña. No estoy en edad de embarazos, pero sólo contemplar por la pantalla del televisor la catástrofe, producidas por las llamas, sientes una revolución emocional. Y, claro, eso le debe llegar al bebé.
Ya sólo falta que digan que las chicas somos unas flojas y que, por eso, de cada 100 bomberos, sólo 5 son mujeres.
No sé. Pertenezco a una generación en la que ninguna de las alumnas de mi clase mostró vocación de ser bombera. Hubo una, que quería ser conductora de automóviles de carrera, pero las demás se inclinaban por la medicina, la abogacía, la enseñanza… Si hubiera aparecido una bombera, no se me hubiera olvidado.
Espero que las feministas de guardia preparen argumentos para neutralizar que el “heteropatriarcado” -que dicen ellas- nos acuse de que somos unas flojas, y en cuanto vemos el humo nos acordamos del ginecólogo/a. Pero, por favor, que no se inclinen por fomentar la inclusión en el cuerpo de bomberos, y digan que hay que ir a por la paridad.
Paridad, de verdad, sería que los embarazados fueran los hombres. Al menos, en un tanto por ciento similar al de las bomberas.