
Por Juan Abarca, presidente de HM Hospitales
28 de noviembre de 2025Recientemente vivimos en uno de nuestros HM Hospitales un momento que refleja lo mejor de nuestra sociedad y de nuestra profesión. Un paciente en asistolia había dejado expresada su voluntad -y su familia la reafirmó con una generosidad conmovedora- de donar todos sus órganos para dar vida a otros.
Ese deseo, puro y desinteresado, fue el motor de todo lo que vino después. La donación en asistolia es un proceso muy complejo y ya teníamos alguna experiencia previa en el mismo hospital. Así que, a partir de ahí, coordinado desde el equipo de UCI de nuestro centro, activamos el protocolo y a todos los servicios implicados, que no dudaron en arrimar el hombro, en un despliegue profesional extraordinario. Además, cinco equipos extractores procedentes de diferentes provincias de hospitales públicos transplantadores se desplazaron para colaborar en el proceso y llevarse los órganos para 5 pacientes. Finalmente, desgraciadamente, una biopsia pulmonar realizada en el momento reveló que el paciente presentaba un adenocarcinoma y, conforme a los protocolos de seguridad, ningún órgano pudo implantarse. No era el resultado que todos deseábamos pero sí fue un ejemplo de lo que representa la donación: entrega, altruismo, compromiso y trabajo en equipo.
Quiero expresar mi agradecimiento más sincero:
A la familia, por su generosidad, por su fortaleza y por honrar el deseo del paciente.
A nuestros profesionales, a la dirección del hospital, a la UCI anatomía patológica, laboratorio y al resto de servicios implicados, por su dedicación, coordinación y humanidad.
A todos los equipos extractores que vinieron, por que su profesionalidad demuestra que la sanidad española —pública y privada— sabe unirse cuando la vida está en juego.
Y quiero decir algo más importante todavía: Aunque a veces el resultado no sea el esperado, tenemos la obligación moral de seguir intentándolo …siempre. Porque cada intento es una oportunidad para alguien. Porque cada despliegue de este tipo refuerza nuestra hashtag#misión y nuestro hashtag#propósito: salvar vidas Y porque estos procesos generan un orgullo y una satisfacción profesional que no se parecen a nada comparable Por eso animo a todos los centros de la Sanidad privada a acreditarse como centros extractores. Somos parte real del sistema sanitario y por eso, aunque a veces no se reconozca lo suficiente, debemos involucrarnos como los que más porque también tenemos un compromiso social ineludible con la sociedad. Podemos —y debemos— contribuir allí donde podamos. Yo así lo creo.
Y ese beneficio personal y humano nos lo llevamos nosotros para casa. En este caso no se pudo completar el proceso y los pacientes no recibieron el órgano que tanto anhelan. Pero lo que ocurrió fue, aun así, profundamente valioso y un ejemplo clarísimo de la colaboración público - privada en la asistencia sanitaria