Denuncian a un médico en Barcelona

Cuando me enteré de que habían denunciado a un médico en Barcelona, me apresuré a conocer las causas; cuando leí, en ABC, que el médico ejerce su profesión en una de los centros más prestigiosos de España -el Hospital Universitario Dexeus, perteneciente al Grupo Quirón- especulé en la barbaridad que habría cometido el galeno… Y, cuando me informé de la causa de la denuncia, me quedé perplejo: nada relacionada con la salud, sino emparentado con la estupidez nacionalista, la de pretender que los médicos hablen perfectamente el catalán. El médico no lo dominaba y, ante la petición de un paciente de hablarle en catalán, le dijo que, en cuestiones de salud, si no entendía bien la explicación de los síntomas del paciente, podría equivocarse en el diagnóstico.

A mí me parece que, cuando te sientes enfermo, es más importante la salud que los conocimientos en filología, pero la estupidez nacionalista está por encima del raciocinio, y el médico ha sido denunciado. No sólo eso, sino que los políticos llevarán el caso al Parlamento.

Es lógico, teniendo en cuenta que, en los últimos diez años, las listas de espera quirúrgica, en Cataluña, han subido casi un 20%, y la del primer diagnóstico, un 70%: está claro que lo que preocupa a los catalanes, no es tener que esperar dos meses a que los operen de un cáncer, sino que el médico que ocupe el quirófano, y el anestesista, y los enfermeros, el día en que -¡por fín!- le vayan a operar, no le hablen en catalán, antes de que sus sentidos se adormezcan. Seguro que hay políticos en Cataluña, que prefieren que a un enfermo, al que hay que operar de un cáncer, se le ingrese lo más pronto posible, y no los conocimientos que posee el cirujano sobre el idioma catalán.

Seguro. Pero esos políticos no son votados, y no gobiernan en en Cataluña. Así que a fastidiarse democráticamente.

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