Por Medicina Responsable
2 de enero de 2023Noelia Martínez es sinónimo de esperanza. Oncóloga en el Hospital madrileño Ramon y Cajal desde hace casi dos décadas, esta mujer de 45 años, casada y con dos hijos, es para sus pacientes, mujeres con cáncer de mama, la mano tendida frente a una enfermedad que viene con una lacra maldita. Aunque, gracias a las nuevas tecnologías y a los avances médicos, comienza a ser más una enfermedad crónica que un pasaporte a la eternidad.
Noelia es una mujer de su tiempo que sabe utilizar las herramientas digitales, pero sin perder la perspectiva humana y la complicidad con sus pacientes, muchas de ellas incluso amigas, lo que define su forma de vivir la medicina. De hecho, ella es médico por vocación y como respuesta a una enfermedad que tuvo su hermano cuando ambos eran pequeños y que le marcó para siempre. “Cuando le imaginaba mirando a la calle desde la planta sexta, en una habitación de aislamiento, pensé que mi obligación era aprender mucho más para poder curarle”, explica. De ahí, los sobresalientes y matriculas para compensar las quince horas al frente del taxi de su padre y las noches cuidando enfermos de su madre, sacrificios que hicieron para darle esa carrera sin que le faltara de nada.
Ahora no se presenta en la consulta como la doctora Martínez, sino como Noelia. Sin barreras. Ofreciendo su mano a todas aquellas pacientes que se sientan en su consulta con voz quebrada y manos temblorosas, con miedo y esperanza. Pero, si hay algo que la ayuda a afrontar su día a día en esa lucha contra la enfermedad, es la tecnología. Su teléfono siempre está conectado, a cualquier hora. Las atiende siempre y las mantiene activas todo el año, preparando cada jornada de quimioterapia a través de WhatsApp, correos electrónicos, llamadas… cualquier canal disponible es bueno para aportar seguridad y confianza. “Cuando llega una paciente es necesario ser cercana. Que se sienta cómoda en un ambiente que le es hostil por su enfermedad. Hay que ayudarla desde ese primer momento y romper barreras”, explica.
Y es que, en un país donde el 92 % de los hogares tiene acceso a redes de alta capacidad, según el “Informe de la Sociedad Digital en España 2022”, elaborado por Fundación Telefónica, contar con herramientas tecnológicas que ayuden a los pacientes a lidiar mejor con su enfermedad, es básico. Es más, tras la pandemia, la gestión de la atención a los pacientes por medios digitales (páginas web y aplicaciones para dispositivos móviles) se está convirtiendo en uno de los principales canales de comunicación para los centros de atención primaria y los hospitales, según el informe.
Por ello, a pesar de que los grandes avances tecnológicos en el mundo sanitario han incidido directamente en el diagnóstico y en el tratamiento, con tecnologías como la inteligencia artificial, los test de análisis genéticos, las terapias dirigidas o la inmunoterapia desarrollada mediante biotecnología, es igual de importante que se siga estimulando por parte de las principales organizaciones tecnológicas el desarrollo de herramientas que permitan a los profesionales sanitarios acompañar a sus pacientes en la lucha contra la enfermedad. Por eso, en Telefónica se trabaja día a día para poder acercar la tecnología a todas las personas para poder hacer un mundo más humano conectando la vida de la personas y que tanto Noelia como todas y cada una de las mujeres a las que guía en su día a día con la enfermedad puedan disponer de la mejor ayuda tecnológica y no quedarse nunca atrás. Así lo demuestra la compañía una vez más en su última campaña publicitaria Hashtag #TodosEnLaFoto.