Por Lucía de Mingo
26 de septiembre de 2022Los índices de natalidad en España siguen descendiendo. Para hacer frente a esta nueva realidad e intentar frenar una situación en la que la población cada vez está más envejecida, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha elaborado el Plan de Fertilidad en Red.
El objetivo de este plan es “ayudar a padres y madres en el reto de tener hijos, tener más y poder compaginarlo con sus proyectos laborales”. Para ello, entre las medidas se encuentra la ampliación de la edad para acceder a la reproducción asistida hasta los 45 años, algo que ha causado controversia por cómo puede perjudicar esta decisión a las clínicas de fertilidad privadas.
Hasta ahora, la reproducción asistida para mujeres mayores de 40 años se circunscribía a la sanidad privada. Menos lista de espera, mayor número de intentos por tratamientos, tope de edad más amplio y un trato más personalizado con los profesionales, pero con un coste medio de 5.000 euros.
El director médico de las clínicas de fertilidad IVI, Antonio Requena, afirma que “es bueno que el paciente tenga la opción tanto de la sanidad pública como de la privada”. Además, ha señalado que este plan ayudará a miles de mujeres “porque los tratamientos en pacientes mayores de 40 años son difíciles. Por ello, es importante dar un servicio de alta calidad”. Sin embargo, el presidente de la Sociedad Española de Fertilidad, Juan José Espinós, resalta que este Plan se centra solo en dar medidas terapéuticas al problema, pero no en disponer soluciones para prevenirlo. “Mi opinión es que prevenir siempre es mejor que tratar”.
Cada año que pasa la edad para ser madre se retrasa más. De los 25 a los 35 años la fertilidad femenina desciende un 50% y, a partir de ahí, los problemas para ser madre con óvulos propios van en aumento. Por eso, los especialistas recomiendan no retrasar la maternidad más allá de los 35 años. Así, desde IVI resaltan que les parece una decisión correcta que se haya ampliado la edad para poder acceder a este tratamiento y que la seguridad social cubra los gastos. “Cada vez hay más pacientes con deseos de ser madre por encima de los 45 años, por tanto, nos parece correcto que se haya ampliado la edad a este grupo de pacientes”.
Según resalta el doctor Requena las clínicas privadas de fertilidad están muy especializadas en este tipo de tratamiento. Cuentan con elevadas tasas de gestación y con inmediatez para comenzar un tratamiento. Por ello, no considera que este plan obstaculice su labor.
Aproximadamente el 30% de las pacientes tratan sus problemas reproductivos en la sanidad pública. “La Seguridad Social es y será siempre la primera opción para muchísima gente. Afortunadamente vivimos en un país que trata de garantizar un servicio de salud integral de primer nivel”, indica Espinós. Considera que esta medida podría hacer que aumentase el porcentaje de pacientes que deciden ir a su hospital de referencia, pero eso no significa que vaya a disminuir el flujo de la privada.
No obstante, el presidente de la SEC afirma que en una situación en la que los recursos fueran ilimitados sería perfecto, pero cuando existe un presupuesto limitado con unas necesidades básicas a cubrir, se deben priorizar los recursos.
Los índices de natalidad
Desde hace años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó la infertilidad como una enfermedad. Por ello, desde IVI resaltan la necesidad de que este tipo de medidas queden recogidas en la cartera de servicios de la Seguridad Social. No obstante, el director médico considera que este plan, no incrementará significativamente los niveles de natalidad, “pero todo suma. Saludamos de forma muy positiva la implementación de este Plan por parte de la CAM que viene a ampliar la cobertura de los servicios que antes ofrecía”. Además, resalta que en la CAM ofrecen una medicina reproductiva de alta calidad.
Los datos de natalidad que recoge el Instituto Nacional de Estadística son alarmantes. En España, la natalidad ha registrado un descenso histórico en el primer semestre de este año, contando con 159.705 nacimientos, 1.176 menos que el año pasado en esas fechas. “Debe preocuparnos la inversión de la pirámide poblacional con una natalidad cada vez más baja en España. Desde hace años vamos hacia una población muy envejecida con los problemas de sostenibilidad que ello tiene”, explica Espinós, quien cree que los índices de natalidad son preocupantes hasta el punto de no cubrir la tasa de reposición. Esto implica que el número de personas que nacen es inferior al de individuos que mueren en nuestro país.