Por Andrea Rivero
4 de noviembre de 2022En España, alrededor de 55.000 personas padecen esclerosis múltiple y cada año se producen más de 1.800 nuevos diagnósticos. Precisamente, para estos pacientes recién diagnosticados es fundamental un control temprano de la enfermedad. Ahora el Ministerio de Sanidad ha aprobado la financiación en el Sistema Nacional de Salud de Kesimpta (ofatumumab), de la farmacéutica Novartis, para el tratamiento de pacientes adultos con formas recurrentes de esclerosis múltiple (EMR).
Se trata de la primera terapia autoadministrable mediante inyección subcutánea dirigida a las células B que ha demostrado una eficacia superior en la reducción del riesgo de brotes comparado con la teriflunomida, uno de los tratamientos más aceptados.
Este medicamento ha mostrado en los ensayos, en los que han participado 18 hospitales españoles, que puede detener nueva actividad de la enfermedad en pacientes con EMR. Casi nueve de cada 10 pacientes tratados con este fármaco no mostraron evidencia de actividad de la enfermedad en su segundo año de tratamiento.
De acuerdo con el doctor Xavier Montalbán, director del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña y jefe de neurología del Hospital Vall d’Hebron, “ofatumumab proporciona unos datos de eficacia y de seguridad muy contundentes en los ensayos clínicos. Es un anticuerpo monoclonal de alta eficacia para pacientes con enfermedad de corta duración y que, además, aporta independencia para el paciente a la hora de administrarse la medicación”.
Además, también ha demostrado una reducción de la tasa anual de brotes de más del 50% en comparación con la teriflunomida y logró una reducción del riesgo de la progresión de la discapacidad de más del 30% a los tres meses.
Según la doctora Celia Oreja-Guevara, jefa de sección del servicio de neurología del Hospital Clínico San Carlos, “se trata de un tratamiento de alta eficacia que por primera vez vamos a poder usar en pacientes recién diagnosticados. De este modo, de inicio vamos a reducir la inflamación de una manera significativa, evitando que el paciente tenga secuelas o brotes a largo plazo. Los pacientes van a estar muchos años con muy buena calidad de vida y con muy poca discapacidad”.