Qué comer cuando hace mucho calor

Llega el calor y lo primero en lo que pensamos es en cambiar la ropa del armario, pero hay un aspecto que no solemos tener en cuenta: nuestra dieta.

Nuestro cuerpo sufre una serie de cambios importantes que nos afectan física y emocionalmente durante la época estival. Para empezar, debe soportar temperaturas mucho más altas de lo habitual, y el organismo debe esforzarse por enfriarse y mantener una temperatura normal. Para conseguirlo, el cuerpo tiene que aumentar la frecuencia cardiaca y bajar la presión arterial.

“Con el incremento de las temperaturas perdemos, a través del sudor, sales minerales y electrolitos que pueden poner en peligro nuestra vida. Por ese motivo es importante que cuidemos nuestra alimentación, aumentando la ingesta de frutas y verduras, alimentos que tienen una elevada cantidad de agua, bajas calorías y alta concentración de minerales y vitaminas”, afirma el Director Médico de Medicina Responsable, Pedro Gargantilla.

Por eso, es necesario que le demos un giro a nuestra dieta en los meses de calor.

Alimentos para el verano
Las verduras son uno de los alimentos más recomendables para la época estival, al igual que las frutas de temporada. De hecho, en verano, son muy variadas y sanas ya que aportan más agua al organismo, evitando la deshidratación. “Entre las frutas más saludables destaca la sandía, que tiene más del 90% de agua en su composición, además de potasio y magnesio, dos electrolitos que perdemos con el sudor. Igual de saludable es el melón, una fruta rica en agua y con altas concentraciones de vitaminas (A,E,C y B)” afirma el doctor Gargantilla. Melocotones, albaricoques y nectarinas también nos dan vitaminas y apenas calorías, además de contener mucha agua.

Por último, pepinos y mangos son dos alimentos que también se pueden tomar en verano en ensalada, como postre o en gazpacho, ya que contienen una gran cantidad de vitaminas A y C. Pero no debemos olvidar las legumbres, que aportan pocas calorías y muchos nutrientes, y además se pueden tomar en ensaladas muy frescas.

Alimentos aliados contra el sol
Existen una serie de alimentos que, por sus propiedades, son perfectos aliados contra los rayos dañinos del sol (los rayos Ultravioleta B). Estos alimentos son ricos en un componente llamado betacaroteno, pigmento que colorea alimentos y que se convierte en vitamina A, cuando el cuerpo lo necesita.  El betacaroteno tiene otras muchas propiedades como la protección de las mucosas, la piel y los huesos, además de reducir el riesgo de adquirir enfermedades del corazón porque ayuda a eliminar el colesterol malo.

Los alimentos que contienen este colorido componente son aquellos de colores naranjas, amarillos y anaranjados y también las verduras de hoja verde oscura. La zanahoria es el principal alimento donde podemos encontrarlo, y se puede comer tanto cocida como cruda. Pero además, podemos encontrarlo en la calabaza, boniato, pimientos y en verduras como la acelga, la espinaca o el brócoli.

Además, estos alimentos son fuente fundamental de vitamina A y contienen antioxidantes necesarios para prevenir enfermedades y estimular la producción de glóbulos blancos.

Otros consejos para comer bien en verano
Además de tomar alimentos más ligeros y más frutas y verduras, también es importante para nuestro organismo tomar menos grasas y cambiar la frecuencia de las comidas, es decir, comer varias veces al día, cantidades más pequeñas para evitar demasiado calor al hacer la digestión.
La hora de la cena es el momento para tomar algo ligero, evitando así digestiones pesadas y calurosas en las noches con más altas temperaturas. De este modo descansaremos más y mejor, que es fundamental para afrontar los calurosos días del verano.
La hidratación es básica todo el año, pero en verano mucho más. "Ocho vasos de agua al día es la medida perfecta para hidratarnos" asegura el doctor Gargantilla. También es muy importante evitar bebidas azucaradas y alcohol, que al final tienen el efecto contrario.

 A comerse el verano.

 

 

 

 

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