¿Qué bicho te ha picado?

Llega la época del sol, de la playa, del pueblo… y de las picaduras. En verano es inevitable que nos pique algún tipo de insecto y, aunque los mosquitos suelen ser los más comunes, también se incrementan las picaduras de arañas, abejas, garrapatas o moscas negras.

Cuando se habla de picaduras, los expertos recuerdan que hay que tener en cuenta dos cosas: ni todos los insectos pican igual ni todas las personas tienen la misma reacción. Por lo general, las consecuencias son leves y no tiene mayor complicación que una pequeña hinchazón, picor o enrojecimiento.

De acuerdo con la doctora Mar Fernández Nieto, médico adjunto al servicio de alergología del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, “todos los insectos, cuando pican o muerden, producen una alteración en la barrera epitelial de la piel. Hay personas que, por enfermedades preexistentes, piel atópica o toma de determinados medicamentos, pueden tener una reacción más exagerada con edema, hinchazón, etc. Las mordeduras de araña, mosca negra o la de los ácaros de las palomas causan reacciones en la piel más importantes, alguna con procesos de supuración o infección”.

Aunque no es habitual seguir un tratamiento ante una picadura, sí que existen algunas recomendaciones a seguir:

-        Eliminar el aguijón o cualquier cuerpo extraño que haya podido dejar el insecto.

 

-        Lavar la zona con agua y jabón neutro para evitar una posible infección.

 

-        Aplicar frío local para ayudar a reducir el dolor y la inflamación.

 

-        En el caso de que el picor y la hinchazón persistan se pueden aplicar cremas con       corticoides tópicos de baja potencia, como la hidrocortisona.

 

-        Si el picor aumenta se puede hacer uso de antihistamínicos orales.

Tras sufrir una picadura, algunas personas han descubierto que tienen algún tipo de alergia. Por ello, en el caso de presentar síntomas como dificultad para respirar, mareos, náuseas, hinchazón en la cara o aceleración del pulso, es fundamental llamar a emergencias.

La doctora Fernández explica que, “lo primero es la prevención. Pero cuando ya se ha presentado una reacción alérgica se debe consultar a un alergólogo. En el momento agudo, si presenta mareo, sudoración o urticaria debe acudir inmediatamente a un centro sanitario. Las personas ya diagnosticadas de alergia a las avispas o abejas, además de seguir su pauta de vacunación, deben llevar siempre encima su auto inyector de adrenalina”.

Los insectos que más pican en verano
Durante le temporada estival los mosquitos, las abejas, las avispas y las moscas negras son los insectos voladores que más pican. Aunque, “debido al aumento de temperaturas por el calentamiento global, son cada más comunes los insectos en cualquier época del año, sobre todo, en los países mediterráneos. Además, han llegado nuevas especies de mosquitos como el tigre, que antes eran menos frecuentes, y otros insectos como la mosca negra. También las chinches y las pulgas suponen epidemias cada verano”, apunta la doctora Fernández.

Por lo general, las picaduras de mosquito son las que más se sufren durante la época estival. el verano. Estos insectos suelen producir una reacción local inmediata, aparece una erupción que en ocasiones pica intensamente, pero no suele ir más allá. La prevalencia de la alergia a la saliva de mosquito no se conoce con exactitud, aunque sí se han descrito algunos casos de reacción anafiláctica.

Por su parte, la picadura de las abejas y de las avispas, aunque es dolorosa en un primer momento y suele producir inflamación y enrojecimiento de la zona, es una reacción normal y no presenta mayores complicaciones. Los picotazos de las abejas son más peligrosos ya que dejan el aguijón clavado en la piel y este sigue inyectando veneno, por lo que hay que extraerlo cuanto antes.

En los casos más graves, estas picaduras pueden producir reacciones sistémicas, es decir, aunque la picadura se haya producido en el brazo puede inflamarse otra zona del cuerpo y aparecer ronchas por todo el cuerpo. También puede presentarse dificultad para respirar. “Realmente la mayoría de las picaduras o mordeduras de insectos no presentan alergias. La mayor parte de las picaduras son reacciones locales tóxicas”, aclara la doctora.

Debido al aumento de la incidencia de picaduras, lo más conveniente es evitar las picaduras de insectos. Para esto se puede hacer uso de repelentes eléctricos y mosquiteras en casa y repelentes en crema para la piel cuando se salga al aire libre.

---