Los farmacéuticos se rebelan contra la ley del aborto

El proyecto de ley del aborto, que se tramitará en las próximas semanas en las Cortes, ha hecho que los farmacéuticos alcen la voz para reivindicar el derecho a la objeción de conciencia de estos profesionales.

El Gobierno ya anunció que "la píldora del día después se dispensará de forma gratuita en los centros de salud y deberá estar disponible de forma obligatoria en todas las farmacias", bajo la amenaza de importantes sanciones a los farmacéuticos que se nieguen a dispensarla, con multas que abarcan de los 90.000 a 1.000.000 euros. Según el artículo 7 de esta ley, “se considerarán adecuadas las existencias de métodos anticonceptivos de urgencia para la prestación del servicio en función de la demanda de cada farmacia”, por lo que el farmacéutico no podrá argumentar que no dispone de ella. De acuerdo con portavoces de los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Alicante, Asturias y Valencia, consultados por Medicina Responsable, “la normativa está completamente desajustada, las multas son desproporcionadas sin sentido alguno ya que el acceso a ellas está garantizado. Nunca ha habido quejas de ninguna mujer sobre que no hayan podido obtenerla, ya que, si en algún momento una farmacia no la tiene, siempre ha habido otra que sí, pero con esta nueva legislación nos ponen a los farmacéuticos contra las cuerdas”. Al fin y al cabo, “una farmacia no es una multinacional y multas de esas cantidades harán que muchas farmacias cierren”.

Los farmacéuticos también denuncian que no se contemple la objeción de conciencia, aunque está amparada por el Tribunal Constitucional. “La objeción de conciencia está regulada y debe respetarse. Quien quiera objetar debe poder hacerlo”.

Una cuestión de salud
Hasta la fecha, la píldora del día después, a diferencia de la píldora anticonceptiva, puede ser obtenida sin receta por un precio de 20€. Ésta trae consigo una serie de reacciones adversas que pueden suponer un problema en la salud como son nauseas, dolor abdominal, mareos, hemorragias vaginales, vómitos, diarrea o menstruación irregular, entre otras, y no es recomendable tomarla como método anticonceptivo habitual.  

La Asociación Española de Farmacia Social (AEFAS) también ha mostrado su oposición ante esta medida. A través de un comunicado han recogido que es “una irresponsabilidad ofrecer gratuitamente, y sin control, un producto aprobado por la Agencia Española del Medicamento para un uso excepcional en la anticoncepción. Por ello, consideramos que el nuevo proyecto se posiciona en contra de un uso racional del medicamento, al propiciar además el abandono de otros métodos anticonceptivos más seguros, eficaces, y que suponen un menor riesgo para la salud de las adolescentes y para el embrión humano.

A su vez, consideran que “establecer la obligatoriedad de la dispensación de la píldora del día después bajo pena de multa, es un claro atentado a la libertad de conciencia del farmacéutico, reconocida por el Tribunal Constitucional”.

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