Por Gema Puerto
19 de julio de 2022Irritabilidad, falta de concentración y memoria, insomnio, incremento de suicidios y consumo de drogas entre la población, depresión, aumento de episodios maníacos en personas con trastorno bipolar… Estas son algunas de las consecuencias que las altas temperaturas provocadas por las olas de calor pueden provocar en la psique humana.
Rosa Molina, psiquiatra en el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid y autora del libro “Una mente con mucho cuerpo”, lo tiene muy claro: “el exceso de calor es un factor asociado a problemas de atención, memoria y concentración y velocidad de procesamiento, debido también a la falta de sueño que se exacerba como consecuencia del calor”.
Existen muchos estudios que avalan la relación entre las altas temperaturas y la afectación en la salud mental. Un ejemplo es la publicación de National Library of Medicine del científico Liu Varghese, que apunta a un aumento del 0,9% de las enfermedades relacionadas con la salud mental por cada grado centígrado que sube la temperatura. Esto, según la doctora Rosa Molina, tiene su explicación en que las funciones cognitivas “pueden verse interferidas por el sobreesfuerzo que supone al cerebro mantener la homeostasis, es decir, mantener el equilibrio corporal con una temperatura entre 36-37º”.
Incremento en las consultas de
psicología y psiquiatría
Estudios como el publicado en la revista JAMA Network, bajo el título
de “Asociación entre el calor ambiental y el riesgo de visitas al departamento
de emergencias por salud mental entre los adultos estadounidenses, de 2010 a
2019”, corroboran que los periodos de temperaturas de calor extremas se asocian
a un aumento de consultas de emergencias de salud mental. En el caso de las personas con trastorno
bipolar, algunos estudios recientes describen una sensibilidad de estos
pacientes a los cambios de temperatura y a un aumento en el número de ingresos
durante los periodos de mayores temperaturas diurnas.
Y es que, las personas más vulnerables al calor no son sólo aquellas que tienen problemas de salud física, sino las que tienen problemas de salud mental y a nivel psicosocial. “Existe una asociación entre algunos trastornos mentales graves y las situaciones psicosociales precarias (lo que se conoce como la deriva social), es decir, situaciones que dificultan el acceso a sistemas de refrigeración o a aires acondicionados, entre otras razones”, añade Molina.
Kit de supervivencia para la salud mental con la ola de
calor:
La doctora Molina recomienda las siguientes medidas para mantener
nuestra salud mental en forma en estas fechas de canícula:
-Hidratarse bien
-Evitar las horas de más calor y mayor exposición solar. Como dice la dermatóloga Ana Molina, “sal a la calle cuando tu sombra sea muy larga ya que indica que el sol está bajando y la exposición a la radiación es menor”.
-Evitar bebidas alcohólicas que favorezcan la deshidratación y el enlentecimiento cognitivo y sensación de aturdimiento.
-Llevar horarios regulares para ponérselo fácil al ritmo circadiano (ciclo natural de cambios físicos, mentales y de comportamiento que experimenta el cuerpo en un ciclo de 24 horas).
-Extremar las precauciones con los más pequeños y los más mayores.