Por Andrea Rivero
15 de marzo de 2022Desde el año 2017 no se escuchaba nada sobre la gripe aviar. Cinco años después está extendiéndose rápidamente por Europa y Asia y, en España ya son varios los focos localizados y miles de aves han sido confinadas.
Este virus es altamente contagioso y afecta sobre todo a aves de corral y a aves salvajes. Existen dos cepas principales, las cuales se clasifican según su gravedad: la influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) y la influenza aviar de baja patogenicidad (IABP). Esta enfermedad se trasmite de ave a ave y, excepcionalmente, de ave a humano cuando se mantiene un contacto muy estrecho con el animal enfermo.
En España ha vuelto a reaparecer tras detectarse un importante foco de alta patogenicidad (H5N1) en una explotación agrícola en Fuenterrebollo, Segovia. Actualmente, la vigilancia se ha extremado tras aparecer varios focos en las provincias de Palencia, Lérida, Ávila, Huelva y Gerona. Otras comunidades, como medida de precaución, han encerrado a las aves de corral para evitar su contacto con aves silvestres.
De acuerdo con Luciano Díez Díez, presidente del
Consejo de Colegios de Veterinarios de Castilla y León y presidente del Colegio
Oficial de Veterinarios de León, estos focos son preocupantes para la fauna, “ya
que al ser de una variante H5N1 de alta patogenicidad puede causar, no solo, la
muerte de muchas aves silvestres, sino que también puede diezmar la producción
avícola de un país”.
El virus H5N1 extremadamente contagioso entre aves y tiene un nivel de mortalidad alto. El mayor problema que presenta para los humanos es su capacidad de mutación y de superar la barrera entre especies. Díez indica que, “los virus de la influenza aviar no suelen infectar a los humanos. No obstante, se han registrado casos de contagio de influenza aviar en seres humanos de forma esporádica. Por ejemplo, el virus H5N1 de origen asiático se detectó por primera en seres humanos en 1997 en medio de un brote originado en aves de corral en Hong Kong”.
La mayor preocupación recae sobre los alimentos que provienen de las aves. Sobre esta cuestión Luciano explica que, “no existe evidencia de que algún caso de influenza aviar en seres humanos se haya adquirido por consumir productos derivados de las aves de corral cocinados de forma adecuada. Aunque el consumo de aves de corral crudas y de productos derivados de estas (como sangre) están relacionados con infecciones en humanos”.
Gripe aviar en el mundo
Según un informe realizado por la Autoridad Europea
de Seguridad Alimentaria, en la temporada 2020-2021 hubo un total de 3.777
focos en Europa. En 31 países europeos se estima que se contagiaron 22.900
millones de aves, por lo que se encuentra entre una de las mayores epidemias de
influenza aviar de alta patogenicidad del continente.
Estos datos pueden ser preocupantes. Hay que recordar que esta enfermedad es muy contagiosa y, además, se transporta por el mundo a través de las migraciones. Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación hacen una serie de recomendaciones para reforzar la bioseguridad de las explotaciones avícolas: