Por Julia Porras
8 de abril de 2022España se ha subido al carro de eliminar mascarillas en interiores. 16 países europeos llevan sin este complemento, que lleva dos años en nuestras caras, desde finales de enero o principios de febrero. Y en cada uno de ellos las situaciones epidemiológicas son dispares.
Tras el paso de la variante ómicron que aumentó los contagios de forma descontrolada en varios países europeos, entre ellos España, algunos países se lanzaron a eliminar la obligatoriedad de las mascarillas en interiores, y apelaron a un criterio de responsabilidad personal de los ciudadanos.
En nuestro país, el ministerio de Sanidad acaba de anunciar la eliminación de las mascarillas a partir del 20 de abril, excepto en residencias, hospitales y transportes y, al igual que en el resto de los países vecinos, aboga por un uso responsable de las mismas por parte de cada individuo, como ya explicamos en Medicina Responsable.
Pero ¿sabemos cómo ha afectado esta medida en los índices del virus en cada país?
Reino Unido fue el primero en anunciar el fin de esta medida y en la última semana han sufrido un repunte de contagios importante. Se encuentran en cifras récord, con cerca de 47.000 contagios diarios. De hecho, Gran Bretaña lidera tristemente el ránking de países con más muertes notificadas por la Covid.
Irlanda prescindió de mascarillas el 22 de febrero, aunque sigue siendo obligatoria en centros sanitarios y ahora mismo viven un repunte de hospitalizados.
Francia eliminó las mascarillas en interiores, salvo en lugares vulnerables, en marzo y, en estos momentos, el país está viviendo un aumento de casos y una preocupante subida en las hospitalizaciones. Al igual que Alemania, que ha repuntado en contagios (más de 100.000 contagiados) y fallecidos en las últimas semanas.
Austria ha sido el caso más llamativo, el gobierno ha vuelto a imponer la obligatoriedad de las mascarillas dos semanas después de retirarlas por el aumento de casos.
Resultados positivos Los países nórdicos Finlandia, Dinamarca y Suecia eliminaron las mascarillas a primeros de febrero, donde acabaron con todas las restricciones a pesar de que los niveles de incidencia seguían siendo altos. Dinamarca volvía a la normalidad con 5.000 casos diarios, pero con el 81% de población con pauta completa de vacunación. Suecia y Finlandia, también con incidencias muy altas, eliminaron mascarillas y otras restricciones en febrero. Ambos con una pauta vacunación del 75%. Aunque mantuvieron mascarillas en los transportes públicos.
Noruega siguió los pasos de sus vecinos en febrero y poco después Países Bajos comunicó el fin de las mascarillas en interiores, de la distancia de seguridad y del teletrabajo. Normalidad total. Otros países que han prescindido de las mascarillas han sido Suiza, Polonia, Hungría y Rumanía sin grandes repuntes.
Casos dispares que nos dan pistas
La
media de incidencia en Europa sigue siendo muy alta, por encima de los 500
puntos, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de los países tienen
una tasa de vacunación por encima del 70% y que la mayoría de sus poblaciones
han pasado la Covid, por eso la retirada de las mascarillas y de otras
restricciones parece un paso lógico para una “gripalización” de la enfermedad.
Pero la tendencia es dispar. Algunos países están teniendo muchos contagiados, pero no están en peligro porque las hospitalizaciones no aumentan. Sin embargo, otros países ven como se descontrolan los casos y aumenta la presión hospitalaria, lo que les pone en una situación peligrosa.