La esperanza de vida es mayor en las comunidades autónomas que más invierten en salud

Sí, tener mejor o peor salud depende del gasto sanitario que se realice. Así lo demuestra la última investigación del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona que ha analizado cómo distintos factores sanitarios, regionales y socioeconómicos han influido desde 2006 hasta 2019 en la salud de los españoles a partir de los 50 años.

Una de las conclusiones del estudio es que la esperanza de vida con buena salud a partir de los 50 años crece en las comunidades autónomas donde más se invierte en sanidad. A mayor gasto sanitario público per cápita, más años se viven sin enfermedad.

Entre las variables estudiadas, el estudio publicado en la revista “Perspectivas Demográficas” estima que gastar 800 euros más por persona en salud pública se ha traducido en, al menos, 1,5 años más de vida con buena salud a los 50 años para los hombres y 1,2 años para las mujeres.

Diferencias por comunidades

La Rioja, Baleares y Cataluña tienen mayor esperanza de vida para los hombres, mientras que en Navarra, Cataluña y Aragón son las mujeres las que más viven más años. Sin embargo, las regiones que tienen una esperanza de vida más baja para Murcia, Castilla La Mancha, y Canarias, en el caso de los hombres y Canarias, Murcia y Galicia, en el caso de las mujeres.

Aunque tras la pandemia de la Covid la esperanza de vida ha disminuido, el estudio asegura que España perdió 15 meses de esperanza de vida entre 2019 y 2020, en el año 2021 habríamos vuelto a ganar 7,6 meses de vida, la mitad.

Variables estudiadas

Para el estudio se han tenido en cuenta los datos de seis encuestas de salud nacionales y europeas y datos de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística. Entre los factores estudiados se ha analizado el PIB per cápita, la tasa de desempleo entre las personas de más de 55 años, el porcentaje de la población de 50 años o más con educación primaria o inferior, el gasto sanitario y hospitalario  público per cápita, el gasto hospitalario público per cápita, el gasto en atención primaria pública per cápita, el  número de doctores especialistas por 1000 habitantes, el número de enfermeras especialistas por 1000 habitantes y el porcentaje de la población de 50 años y más con obesidad.

 

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