Por Andrea Martín
17 de octubre de 2022Sergi es un joven de 13 años con asperger que, en 2018, cuando estaba en 2º de la ESO, sufrió una violación en el patio del instituto Verge del Roser de Vallirana (Barcelona), por parte de cuatro compañeros del centro de un curso superior.
Cuatro años después, los alumnos, que niegan los hechos, se sentarán en el banquillo de los procesados en el juzgado de menores de Barcelona.
La familia pide para los cuatro adolescentes cuatro años de internamiento en un centro de menores en régimen cerrado por delitos contra la integridad moral, agresión sexual con acceso carnal y violación; y dos de libertad vigilada. El Ministerio Fiscal pide una medida de internamiento ligeramente inferior, tres años. Los padres no solo buscan justicia para su hijo, sino que esperan que el juicio "sea por todos los que han sufrido bullying”.
La víctima, que tuvo que cambiar de escuela a raíz de los hechos y cuya situación de dependencia ha empeorado por la situación traumática que sufrió, no tendrá que estar en el juicio. La declaración que hizo durante la investigación del caso junto al equipo de técnicos y psicólogos servirá como prueba preconstituida. Con esto, evitan el trance de volver a pasar por los juzgados y tenerse que reencontrarse con los presuntos agresores reviviendo los hechos.