Identifican una molécula capaz de reprogramar el sistema inmune

El importante incremento de bacterias resistentes a los antibióticos supone una amenaza para la salud global, por lo que encontrar otras vías de tratamiento para las enfermedades que causan tiene cada vez mayor importancia. En este sentido, investigadores de la Universidad de Queensland, en Australia, han identificado una nueva vía de tratamiento al descubrir que algunas células podrían utilizarse para reprogramar el sistema inmunológico del cuerpo para luchar contra enfermedades infecciosas crónicas e inflamatorias. En concreto, han descubierto que una molécula derivada de la glucosa en las células inmunitarias puede detener el crecimiento de bacterias y atenuar las respuestas inflamatorias. 

Los efectos de esta molécula, llamada ribulosa-5-fosfato, en las bacterias han sorprendido a los investigadores. “Puede cooperar con otros factores inmunológicos para detener el crecimiento de las cepas de la bacteria E. coli que causan enfermedades”, explica el doctor Das Gupta, coautor del estudio. “También reprograma el sistema inmunitario para apagar la inflamación destructiva, lo que contribuye a frenar enfermedades infecciosas potencialmente mortales como la sepsis y enfermedades inflamatorias crónicas como las respiratorias, la diabetes, etc.”.

El equipo de investigadores utilizó una cepa de la bacteria E. coli, causante de alrededor del 80% de las infecciones del tracto urinario y de otras afecciones como la sepsis, para confirmar el papel de esta molécula en el control de infecciones bacterianas junto con células humanas. En la actualidad muchas terapias antiinflamatorias se dirigen a las proteínas que se encuentran en el exterior de las células, pero como el proceso de la ribulosa-5-fosfato se desarrolla en el interior de estas, los investigadores idearon un nuevo enfoque utilizando la tecnología ARN mensajero para administrar la enzima que la genera directamente en las células inmunitarias. “Al estimular la vía inmunitaria que genera ribulosa-5-fosfato, podemos darle al cuerpo el poder de luchar contra las enfermedades inflamatorias e infecciosas, no uno, sino dos de los principales desafíos globales para la salud humana”, concluyen los investigadores. 

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