Por Nuria Cordón
4 de agosto de 2022En las farmacias españolas se venden un total de 15.000 presentaciones autorizadas y dispensables y cerca de 2.000 fármacos o principios activos. De todos ellos, según el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), hasta 7.000 presentaciones (casi un 50%) y 680 fármacos (el 34%) requieren de especial cuidado durante el verano ya que pueden “agravar los efectos de las altas temperaturas”.
Por ello, tras conocerse el último informe de Monitorización de la mortalidad diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, que estima que se han producido más de 2.000 muertes atribuibles alas altas temperaturas durante el mes de julio, desde el CGCOF advierten de la necesidad de cumplir las recomendaciones de uso y conservación de los medicamentos.
De acuerdo con los farmacéuticos, existen diferentes mecanismos por los cuales los fármacos pueden agravar los efectos de las altas temperaturas. Algunos de ellos favorecen la deshidratación o la pérdida de electrolitos, como es el caso de los fármacos diuréticos. Otros afectan a la funcionalidad del riñón, como son los antiinflamatorios, algunos antihipertensivos o algunos antidiabéticos.También existen medicamentos que interfieren con los mecanismos de pérdida de calor de nuestro cuerpo. Por ejemplo, fármacos que reducen la sudoración, como los antihistamínicos, los antidepresivos o los fármacos para el Parkinson. Otros, por el contrario, disminuyen la dilatación de los vasos sanguíneos de la piel, mecanismo que favorece la pérdida de calor, como es el caso de los descongestionantes nasales o fármacos para la migraña. Por último, de acuerdo con el CGCOF, hay fármacos que pueden aumentar de forma directa la temperatura corporal, como los antipsicóticos para esquizofrenia, ciertos antidepresivos o fármacos antitusivos como dextrometorfano o analgésicos como tramadol.
Consejos de conservación
En momentos de altas temperaturas como los que estamos viviendo en toda la península, el Consejo General de Farmacéuticos recomienda seguir las siguientes pautas para una adecuada conservación de los medicamentos: