En España se diagnostican más de 2.000 casos de esclerosis múltiple al año

55.000 personas padecen esta enfermedad en nuestro país. Es una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central y está caracterizada sobre todo por brotes recurrentes de disfunción neurológica. En el mundo se estima que 3 millones de personas la sufre y en Europa afecta a más de 700.000 personas.

Según explica el Dr. Miguel Ángel Llaneza, coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Demielinizantes de la Sociedad Española de Neurología (SEN), “la esclerosis múltiple se trata de una enfermedad muy variable en cuanto a síntomas y evolución. Además, el hecho de que en los últimos años se hayan introducido nuevos tratamientos, ha hecho cambiar de manera considerable la historia natural de la enfermedad. Por esa razón, en la actualidad, no se puede predecir para un paciente concreto cual será su evolución, si tendrás más o menos brotes o cómo será el grado de discapacidad que podrá llegar a desarrollar, si bien no hay que olvidar que es una enfermedad crónica”, asegura Llaneza.

A esto hay que añadir el coste sociosanitario que supone un paciente de esta enfermedad, un coste que se traduce en más de 9.000 millones de euros anuales.

Prevalencia e incidencia de la esclerosis
La esclerosis es una enfermedad cuya incidencia está aumentando en todo el mundo, y además está siendo cada vez más prevalente en mujeres. Mientras que hace años la proporción de afectados era de dos mujeres por cada hombre, ahora la proporción es ya superior a tres. Diversos estudios además confirman que España es una región con una prevalencia media-alta de esta enfermedad y sobre todo en zonas de latitudes más altas.

Los casos diagnosticados en nuestro país se dan sobre todo en personas entre 20 y 40 años, convirtiendo a la esclerosis múltiple en la enfermedad neurológica más frecuente en adultos jóvenes de países desarrollados y la segunda causa de discapacidad en esta franja de edad. Solo superada por los traumatismos cráneo encefálicos.

Las razones de este aumento progresivo en el número de casos pueden estar tanto en los cambios de vida como en una mayor exposición a los diversos factores ambientales a los que se ha asociado esta enfermedad. “La esclerosis múltiple es una enfermedad de etiología desconocida, pero se presume que se produce en personas con una determinada predisposición genética, ante la exposición a ciertos factores ambientales. Las infecciones víricas (especialmente la infección por el virus de Epstein-Barr, más conocida como mononucleosis) el tabaquismo, la deficiencia de vitamina D o algunos patrones hormonales), son factores que parecen influir en el desarrollo de esta enfermedad” señala Llaneza.

Síntomas de la enfermedad
Al menos un 25% de los pacientes con esclerosis múltiple ingresan anualmente en el hospital debido a recaídas de su enfermedad, y más del 50% de los pacientes tienen una afectación importante que les empeora considerablemente su calidad de vida. La espasticidad, o la tensión o rigidez de los músculos, está presente en el 80% de los pacientes, la fatiga en el 95% y hasta un 70% de los pacientes llegará a desarrollar problemas cognitivos.

Por otro lado, los pacientes con esclerosis múltiple tienen un riesgo mayor que la población general de desarrollar comorbilidades, tanto agudas como crónicas, como por ejemplo ansiedad, depresión o hipertensión. Otros síntomas que se pueden dar durante los brotes de la enfermedad son disfunciones intestinales o de la vejiga, debilidad, mareo y vértigo, dolores musculoesqueléticos, entumecimiento y hormigueo de extremidades, problemas de visión, cambios cognitivos y de aprendizaje y disfunciones sexuales.

Hay otros menos frecuentes como la disfagia o dificultad para tragar, el temblor y la pérdida de audición.

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