Por Julia Porras
13 de mayo de 2022Rafa Nadal y su gesto de dolor absoluto durante la segunda ronda del Masters 1000 Roma no solo acabó con la derrota del manacorense frente al Shapovalov, sino que además fue el recordatorio del dolor persistente que sufre el tenista desde 2005.
Su pie izquierdo sufre una enfermedad rara, incurable y degenerativa que no tiene operación, concretamente en el escafoides de ese pie, el síndrome de Müller-Weiss. Esta enfermedad es un tipo exacerbado de osteocondritis, que es una patología articular en la que el hueso que se encuentra debajo del cartílago de una articulación muere debido a la falta de flujo sanguíneo.
La dolencia que sufre Nadal es inoperable y el dolor, aunque remite con antiinflamatorios, vuelve una y otra vez sobre todo en personas que practican deporte habitualmente, así que el tenista tiene en esta lesión su Talón de Aquiles.
Tras la derrota en el torneo de la capital italiana, Rafa comentó que lo que tiene no es una lesión puntual, sino que vive con ella y con el dolor desde hace años, como parte de su vida diaria.
El único tratamiento que existe para acabar con esta lesión es fijar y bloquear la articulación, hecho totalmente incompatible con la carrera deportiva del ganador de 21 Grand Slam y de más de 100 títulos con la raqueta.
A solo diez días de una de las grandes, Roland Garros, la participación de Nadal está en el aire.
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