El Círculo de la Sanidad aboga por un pacto de Estado para salvar la Atención Primaria

El Círculo de la Sanidad ha celebrado una Jornada en la que se ha debatido sobre el futuro de la Atención Primaria en España. La pandemia no ha hecho más que volver a poner en evidencia las deficiencias del Sistema Nacional de Salud, tanto en la Atención Primaria como en la Especializada.

Ángel Puente, presidente del Círculo de la Sanidad, ha alegado que, para atajar este problema, que lleva sobrevolando a la Atención Primaria tantos años, es necesario un pacto de Estado. “Sin este pacto con la Sanidad los estudios realizados no van a servir absolutamente para nada”. También ha hecho hincapié en que es vital para la Atención Primaria la creación de un Libro Blanco que posteriormente se presente a Sanidad y en el que se cuente con la colaboración de todos los agentes partícipes del SNS.

“Como gestor que he sido en la Sanidad Pública, lo más triste que me encuentro es cuando llego a un Congreso y me dicen que se pongan en marcha cosas que se llevan pidiendo desde hace 32 años. Si en todos estos años no hemos conseguido avanzar ¿dónde estamos?”. Desde el Círculo de la Sanidad insisten en que, por muchos estudios que se sigan haciendo para conocer las deficiencias de la Atención Primaria, se debe incidir en cómo solucionar esas ineficiencias. Además, insisten en lo necesario que es hacer partícipes a las asociaciones de pacientes, los facultativos, los profesionales sanitarios y, por supuesto, la colaboración público-privada.  Y es que no se debe perder de vista que, como afirma Puente, “la columna vertebral de la Sanidad es la Atención Primaria”.

La pandemia en Atención Primaria
Según un informe presentado por Antonio Burgueño, director del proyecto Venturi –encargado de cuantificar la demanda real y la capacidad del sistema de dar respuesta a la misma-, en el periodo 2020-2021 se han dejado de realizar 98 millones de consultas no COVID en Atención Primaria. En el primer año de la pandemia hubo 379 millones de consultas.

Para absorber toda la demanda generada, la Atención Primaria tendría que haber atendido 482 millones de consultas. Esto implica que los profesionales de enfermería dejaron de realizar 37,7 millones de consultas y los médicos de familia y los pediatras no pudieron atender 65 millones. Para atender este incremento de la demanda, el SNS tendría que haber contratado a 21.500 profesionales, algo que hubiera supuesto un coste de 1.100 millones de euros. “Hay que poner en valor las reflexiones a partir de los datos”, afirma Burgueño.

Problemas de financiación, listas de espera interminables, el envejecimiento de la población, la cronicidad de los pacientes… Para Antonio Alemany, ex director general de Atención Primaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y actual director médico del Hospital Los Madroños, la Atención Primaria está enferma. Por ello, “nuestra función es curarla y revitalizarla, señala. La clave está en que haya una colaboración y una coordinación total entre los macro, los meso y los micro gestores.

Según los profesionales sanitarios la demanda es ingobernable, las cargas de trabajo son insostenibles, faltan facultativos… Esto hace que haya una desmotivación latente entre el profesional de primaria. “El objetivo es que el usuario que vaya a la consulta del médico de familia lo haga con un motivo justificado para gestionar esta demanda”. Para contribuir a ello, Alemany destaca que probablemente tengan que implementar medidas valientes para cumplir objetivos, aunque eso implique que se enfrenten a determinados colectivos. “El Sistema Nacional de Salud, el país y la sociedad necesitan un buen modelo de Atención Primaria”, concluye.

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