Estos son los beneficios de comer espinacas

Nadie concibe la imagen de Popeye sin su “alimento mágico”, las espinacas. Lo que no se sabía en ese momento es que esta asociación no era mera casualidad. Tras la I Guerra Mundial, era muy común que la población tuviera problemas de anemia. Por ello, las autoridades sanitarias utilizaron a este personaje para la promoción del consumo de espinacas, por su supuesto aporte de hierro. 

Al tomarse como referencia un estudio elaborado por Von Wolff en 1870, que garantizaba su alto contenido en este mineral, y al usar la imagen de Popeye como promotor su consumo en Estados Unidos se disparó un 33%. 

Lo que no sabían es que, en los resultados, había un error en la disposición de la coma. Por ello, se creyó que la espinaca tenía 10 veces más hierro que el que en realidad tenía. Hasta la década de los 80 no se supo que ni Popeye aumentaba descomunalmente su fuerza por comer espinacas ni la verdura era extremadamente rica en hierro.

Sus beneficios

Conocida en botánica como spinacia oleracea, la espinaca está compuesta en un 93% de agua y tiene gran aporte de nutrientes, vitaminas (A, C, E y ácido fólico) y fibra. 

Además, esta verdura destaca por su escaso aporte calórico y sus propiedades antioxidantes y es una gran fuente tanto de potasio como de magnesio. Así, se mejora el metabolismo genético, se mantiene la función muscular, nerviosa y la presión arterial, el ritmo cardíaco y un sistema inmunológico saludable. 

También es un buen aliado para la prevención de determinadas enfermedades, disminuir la presión arterial y la hipertensión, cuidar la salud ósea, regular el tránsito intestinal o fomentar el crecimiento de los tejidos corporales, incluidos la piel y el cabello.

Lo que está claro es que este vegetal de hoja verde, aunque no haga crecer nuestros bíceps como nos hicieron creer con Popeye, aporta grandes beneficios a nuestra salud.

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