Desarrollan minipulmones humanos para investigar el neumococo

Investigadores del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y de varias áreas del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) han desarrollado órganos en miniatura de pulmones artificiales en un laboratorio para estudiar el neumococo. El modelo de estudio, publicado en la revista Microbiology Spectrum, permite analizar cómo se comporta el neumococo en estos organoides, versiones en miniatura y simplificadas de un órgano que se han producido in vitro a partir de células madre y cuentan con una estructura y un funcionamiento muy similar al de nuestros órganos reales. Esta recreación ayuda a que los investigadores comprendan mejor el modus operandi de la bacteria cuando infecta pulmones reales.

Alberto Zambrano, del laboratorio de Biotecnología de Células Troncales y Organoides de la UFIEC, explica que estos pequeños pulmones reproducen relativamente bien la estructura y función del órgano original. “Sirven para modelizar cualquier enfermedad respiratoria humana, lo que facilita la búsqueda de nuevas dianas con interés terapéutico y el ensayo con nuevos compuestos”. Además, José Yuste, responsable del laboratorio de referencia de neumococos del ISCIII, añade que "mediante estos organoides humanos podemos estudiar mecanismos de virulencia de diferentes patógenos respiratorios y caracterizar la actividad de nuevos fármacos antimicrobianos frente a bacterias multirresistentes a los antibióticos".

El neumococo
El neumococo es una bacteria que puede producir enfermedades leves, como otitis o sinusitis, pero también otras graves, como las neumonías, meningitis y sepsis. Para prevenirlo, el programa de vacunación incluye la administración de esta vacuna en tres dosis, a los dos, cuatro y 11 meses, además, de la vacunación a partir de los 65 años. El motivo es que ambos colectivos son los más vulnerables a este tipo de infecciones.

A pesar de que estas vacunas son eficaces solo protegen de las variantes más frecuentes. La aparición de nuevas variantes resistentes a antibióticos, para las que no hay vacunas, y el aumento de casos suponen una seria amenaza para la salud pública. Por ello, cuanto mejor puedan comprender los investigadores el comportamiento de las variantes bacterianas a través de estos pulmones artificiales a pequeña escala, menos riesgos tendrá la salud de la población.

---