Por Gema Puerto
5 de abril de 2022La esperanza de vida es cada vez mayor. Según el “Estudio de la Carga Global de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo 2019”, entre 1990 y 2019 el tamaño de la población mundial con edades comprendidas entre los 70 y los 90 años se incrementó un 115,4%, mientras que la proporción de adultos entre los 80 y los 94 años aumentó un 164,7%.
Desde el punto de vista de la demografía, nos encontramos ante un horizonte en el que las personas cada vez viven más años. Una situación, que por un lado es esperanzadora, ya que permite alargar la longevidad, pero que por otro, supone el incremento de enfermedades crónicas y problemas asociados con el envejecimiento que deben ser solucionados.
Como aseguran los expertos “se cosecha la vejez que se siembra”. La senectud no puede prevenirse, pero sus consecuencias sí, sobre todo las que tienen que ver con el deterioro de la salud.
El secreto para vivir más años
De acuerdo con algunos estudios, el mejor secreto de la longevidad depende
en un 75% de los factores medio ambientales y el estilo de vida, y en un 25% de
los genes. Por eso es importante cuidar ciertas rutinas:
1.Realizar ejercicio con regularidad
2.Prevenir o controlar los factores de riesgo cardiovasculares, como la presión arterial, el tabaco, el alcohol, la obesidad y la diabetes.
3.Mantener una dieta saludable (baja en grasa, colesterol y azúcar, con pescado azul y suficientes verduras y frutas)
4.Dormir bien, entre 7 y 9 horas al día.
5. Mantener una actitud positiva ante los cambios.
6.Realizar ejercicios que ayuden a entrenar el cerebro como sudokus, sopas de letras y todo aquello que ayude a la estimulación cognitiva.
7.Tener relaciones sociales. Es relevante mantener una vida activa con actitud abierta y comprometida en la búsqueda de aprendizajes continuos y permanentes. Para Mario Alonso Puig, cirujano y ensayista, este último punto es imprescindible. "Cuando estudiamos a los centenarios se ha demostrado que hay factores fundamentales en la longevidad, y las relaciones humanas es uno de ellos. El afecto y vínculo favorece la expresión de genes relacionados con la inteligencia”.
Todos estos factores de interés pueden ser incluidos en la cotidianeidad para lograr vivir en plenitud.