Por Andrea Martín
25 de enero de 2023Según un estudio dirigido por el Centro Oncológico Integral de Mayo Clinic, las mujeres con cáncer en una mama pueden correr mayor riesgo de desarrollar cáncer en la mama opuesta si son portadoras de cambios genéticos específicos. Concretamente, los investigadores descubrieron que las pacientes portadoras de una mutación germinal en BRCA1, BRCA2 o CHEK2 tienen un riesgo al menos dos veces mayor de desarrollar cáncer en ambas mamas, lo que se conoce como cáncer de mama contralateral.
En cambio, las pacientes portadoras de mutaciones germinales en ATM no presentaban un riesgo significativamente elevado de cáncer de mama contralateral. Entre las portadoras de PALB2, el riesgo de cáncer de mama contralateral fue significativamente elevado sólo entre las que presentaban enfermedad con receptores de estrógeno negativos.
El estudio analizó los datos de 15.104 mujeres sometidas a un seguimiento prospectivo en el consorcio CAnceR Risk Estimates Related to Susceptibility (CARRIERS). Los hallazgos, publicados en la revista Journal of Clinical Oncology, ayudarán a personalizar los enfoques de la detección del cáncer de mama y los factores de riesgo, afirman los autores del estudio.
"Estas son las primeras cifras basadas en la población que existen para estos tres genes más allá de BRCA1/2", afirma el doctor Fergus Couch, investigador en el Centro Oncológico Integral de Mayo Clinic. Además, "es uno de los estudios más amplios que proporciona estimaciones del riesgo de cáncer de mama contralateral según la edad en el momento del diagnóstico, el estado menopáusico y la raza/etnia en portadoras de mutaciones en la línea germinal".
"Muchas mujeres se someten a una mastectomía bilateral para reducir la posibilidad de un segundo cáncer de mama. Ahora tenemos datos con los que trabajar a la hora de tomar la decisión de extirpar la segunda mama, seguir una vigilancia agresiva o tomar medicación preventiva", concluye Couch.
El cáncer de mama es uno de los tumores más prevalentes en el mundo. Se estima que, sólo en España, 34.750 personas fueron diagnosticadas en 2022 de esta enfermedad, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).