Por Julia Porras
23 de noviembre de 2022La bronquiolitis en menores ya es una epidemia en nuestro país. Según el último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA), del Instituto de Salud Carlos III, la tasa de hospitalización se ha cuadriplicado desde el pasado mes de octubre, hasta situarse en 79.4 casos por 100 mil habitantes en niños de cero a cuatro años. En atención primaria la tasa de casos se sitúa en 75,7 casos por 100.000 habitantes.
Aunque “no podemos hablar de colapso todavía, varios hospitales han habilitado nuevos puestos de UCI pediátrica y ya se han llenado. Los hospitales han puesto en marcha sus planes de invierno de epidemia de VRS (virus respiratorio sincitial), pero parece que va a ser insuficiente”, apunta Sylvia Belda, adjunta de UCI pediátrica en el Hospital 12 de Octubre. Hay una demanda creciente de camas de UCI de niños pequeños con infección por VRS (virus respiratorio sincitial), pero también hay más ingresos hospitalarios que no llegan a ser graves, pero ocupan camas y generan tensión entre los profesionales del hospital.
Y esto no solo está pasando en Madrid. Otras comunidades como Cataluña han visto como sus urgencias y camas de UCI han estado a punto de colapsar en los pasados días e incluso algunos hospitales han tenido que desprogramar cirugías pediátricas porque no dan abasto. En Castilla y León, el SACYL (Sanidad de Castilla y León) ha aumentado el número de camas hospitalarias por el aumento de casos y en la Comunidad Valenciana las 30 camas Ucis ya están al límite.
Por las puertas de urgencias también está entrando una mayor afluencia de niños neonatos y lactantes de pocos meses con insuficiencia respiratoria a causa de la bronquiolitis. “Es una situación mucho más intensa que en los años de pandemia e incluso que en los de prepandemia”. Esto es debido sobre todo a una falta de inmunización por las medidas restrictivas de los años de pandemia. “Ha faltado que los niños estuvieran en contacto con los virus en estos años y eso, ahora, lo estamos pagando con la llegada de una epidemia mucho más intensa que en años anteriores”, asegura la doctora Belda. “Estamos trabajando a marchas forzadas para dar respuesta a esta realidad, que la epidemia viene muy intensa y además se ha adelantado, por eso los hospitales preparan planes de contingencia ante lo que se puede avecinar”.
La parte positiva es que en los hospitales no está habiendo problemas con la medicación, como si está ocurriendo en la atención primaria, donde ha comenzado a escasear la amoxicilina, el medicamento con el que se suele tratar la enfermedad cuando los niños no necesitan ser ingresados. “En los hospitales, los niños ingresados suelen ser tratados con medicamentos intravenosos, por lo que el problema de la escasez de amoxicilina no nos afecta”.
El porcentaje de niños que precisan UCI o tienen enfermedad grave como para ser ingresados es pequeño, según la doctora Belda, “pero la epidemia es muy fuerte”, por eso la doctora aconseja que “los padres de neonatos o lactantes de pocos meses limiten el contacto social, sobre todo con adultos o personas que tengan algún tipo de infección respiratoria”. Además “hay que aumentar la higiene de manos y sobre todo usar mascarilla en presencia de niños muy pequeños”. Una medida sencilla que puede evitar muchas complicaciones.