Por Andrea Rivero
30 de junio de 2023El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado ofertar 429 nuevas plazas para la convocatoria 2023-2024 de Formación Sanitaria Especializada (FSE), que tendrá lugar el sábado 20 de enero, pasando de 11.171 a 11.600. Este aumento sigue la línea de los últimos años y supone un incremento anual del 3,8% con respecto a la convocatoria anterior, y del 38% si lo comparamos con las 8.402 plazas que se convocaron en 2018. Todas las titulaciones experimentarán un aumento de sus plazas ya que, como ha destacado el ministro de Sanidad, José Miñones, “es algo necesario y algo en lo que coincidimos en el pleno, porque se trata de reforzar nuestro sistema sanitario público, con la formación de nuestros profesionales”.
Por titulaciones, a Medicina le corresponde un total de 8.767 plazas, lo que supone un 2,5% más respecto a la anterior convocatoria; a Enfermería, 2.106, es decir, un 7,4% más; a Farmacia, 340, un incremento del 10,4% y, en el caso de Psicología, con 24, el aumento respecto al año anterior ha sido del 6,9%. Por su parte, las 65 plazas de Biología suponen un 8,3% más; las 48 de Física un 14,3% y las 27 de Química un 42,1%.
Las plazas MIR ofertadas en la nueva convocatoria son 217 más que en la oferta previa. La especialidad con mayor oferta es Medicina Familiar y Comunitaria, para la que se convocan 2.489 plazas, 34 más que en el año anterior. Sin embargo, el doctor Rafael Micó, vicepresidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, Semergen, insiste en que esto es insuficiente. “El porcentaje de médicos de familia respecto al total de especialidades es de un 28%, es decir, ridículo. En un mundo ideal debería ser 50% especialidades hospitalarias y 50% de primaria”. El doctor recalca que aumentar las plazas no va a solucionar nada por sí solo, ya que hay que abordar el problema de fondo. “¿Para qué aumentar plazas si los jóvenes siguen sin escoger esta especialidad? En la convocatoria anterior sobraron 200. Necesitamos incentivar que se escoja, hacer atractiva la especialidad, no ampliar plazas para que sobren cada vez más”.
Esto es algo con lo que Sheila Justo, secretaria técnica de Médicos Jóvenes y MIR de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), está de acuerdo y además añade que, “la solución para la situación que vive la FSE no se reduce únicamente a aumentar el número de plazas, sino que necesita abordar dos puntos clave, como son el sistema de elección y la nota de corte”.
Desde el Ministerio de Sanidad indican que este aumento de plazas es una buena medida para mejorar las deficiencias del sistema. Aunque durante la reunión también han acordado llevar a cabo la estabilización de más de 67.300 profesionales y la activación del mecanismo de la jubilación activa, así como la homologación de títulos.
También señalan que se van a reforzar las plantillas de personal médico en los próximos años, “gracias al incremento del 15% de las plazas habilitadas en las facultades públicas de Medicina, lo que hará posible la incorporación al mercado laboral de unos 750 médicos más”.
De acuerdo con la doctora Justo, “no estamos en un momento de poder desaprovechar plazas de especialidades deficitarias. La situación hay que abordarla con responsabilidad, son plazas para futuros especialistas que podrían trabajar en el Sistema Nacional de Salud si se les ofrecen las mejores condiciones laborales, porque no nos podemos permitir perder los 600 profesionales que cada año abandonan el sistema para marcharse a otros países”.
Por otra parte, las plazas reservadas para personas con discapacidad en toda la FSE ascienden a 812, mientras que el cupo de plazas para aspirantes extracomunitarios es de 526 plazas para Medicina, 3 para Farmacia y 21 para Enfermería, situándose en la misma cifra que la convocatoria anterior. Asimismo, el ministerio ha recalcado que se mantendrá el procedimiento electrónico en todas las fases. “El sistema de elección debe ser en tiempo real, por el perjuicio que se está viendo en los últimos años, llegando a quedar numerosas plazas sin ni siquiera escogerse, a las que después se suman las renuncias”, insisten desde el CESM.