El uso regular de laxantes aumenta el riesgo de demencia en un 50%

Investigadores del Instituto de Tecnología Avanzada de Shenzhen, de la Academia de Ciencias Guangdong, en China, han realizado un estudio sobre la asociación existente entre el uso regular de laxantes y el desarrollo de demencia. Según las conclusiones del informe, existe un mayor riesgo de padecer esta enfermedad si se toman laxantes de forma regular, riesgo que se incrementa significativamente si se trata de laxantes osmóticos, aquellos que llevan sustancias estimulantes de la mucosa intestinal. 

Estos datos son especialmente relevantes dado el elevado número de personas que utilizan estos productos para combatir el estreñimiento, una patología muy común, aunque los investigadores recalcan que el estudio, publicado en la revista científica Neurology, “no prueba que los laxantes causen demencia, solo muestra una asociación".

Los adultos de mediana edad y mayores son el grupo poblacional que puede verse más afectado, al ser el que toma laxantes con mayor frecuencia. Los investigadores utilizaron el Biobanco de Reino Unido para analizar datos de 502.229 personas con una edad media de 57 años, que no tenían demencia al comenzar el estudio. De este grupo, 18.235 usaban laxantes de venta libre con regularidad, es decir, “la mayoría de los días de la semana”. Tras realizar un seguimiento de 10 años a las personas que tomaban estos medicamentos con regularidad, los investigadores observaron que presentaban un riesgo un 51% mayor de demencia general en comparación con las personas que no usaban laxantes regularmente. Además, si se tomaban dos o más tipos de laxantes, este riesgo aumentaba hasta un 90%. Por otro lado, las personas que tomaban laxantes osmóticos, aquellos que llevan agua al intestino para ablandar las heces, tenían un 64% más de riesgo de desarrollar demencia. 

"El uso regular de laxantes puede cambiar el microbioma del intestino, afectando posiblemente a la señalización nerviosa del intestino al cerebro o aumentando la producción de toxinas intestinales que pueden afectar al cerebro", explica el doctor Feng Sha, uno de los autores del estudio.

Numerosos trabajos y estudios anteriores ya habían detectado que las bacterias intestinales podían influir con el funcionamiento del cerebro y promover la neurodegeneración. En este caso, todavía deben realizar más investigaciones sobre el vínculo entre la demencia y los laxantes y ampliar los resultados, ya que, por ejemplo, en este caso no se tenían datos concretos de las dosis que se tomaban estas personas. "Si se confirman nuestros hallazgos, los profesionales médicos podrían animar a la gente a tratar el estreñimiento haciendo cambios en su estilo de vida, como beber más agua, aumentar la fibra dietética y añadir más actividad a su vida diaria", concluye el doctor Sha.  

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