Por Lucía de Mingo
11 de julio de 2022Un estudio internacional dirigido por los neurocientíficos de UniSA (University of South Australia), el profesor Xin-Fu Zhou y la profesora asociada Larisa Bobrovskaya, ha establecido un vínculo claro entre la dieta alta en grasas y el deterioro de las capacidades cognitivas.
Para ello, los investigadores llevaron a cabo un estudio en ratones, publicado en la revista Metabolic Brain Disease, que fueron asignados al azar a una dieta estándar o alta en grasas durante 30 semanas, comenzando a las ocho semanas de edad.
La ingesta de alimentos, el peso corporal y los niveles de glucosa fueron monitoreados en diferentes intervalos, junto con pruebas de tolerancia a la glucosa e insulina y disfunción cognitiva. Así, observaron que esta dieta alta en grasas derivaba en el desarrollo de diabetes y el deterioro posterior de sus capacidades cognitivas, incluido el desarrollo de ansiedad, depresión y empeoramiento de la enfermedad de Alzheimer.
Los ratones con la dieta rica en grasas aumentaron mucho de peso, desarrollaron resistencia a la insulina y comenzaron a comportarse de manera anormal en comparación con los alimentados con una dieta estándar. Además, los que estaban genéticamente modificados con enfermedad de Alzheimer mostraron un deterioro significativo de la cognición y cambios patológicos en el cerebro mientras se alimentaban con una dieta rica en grasas.
La neurocientífica y bioquímica de UniSA, Larisa Bobrovskaya, afirma que la investigación se suma a la evidencia que vincula la obesidad crónica y la diabetes con la enfermedad de Alzheimer, que se prevé que alcance los 100 millones de casos para 2050. “La obesidad y la diabetes dañan el sistema nervioso central, lo que exacerba los trastornos psiquiátricos y el deterioro cognitivo”, resalta.
Además, el profesor asociado Bobrovskaya añade que las personas obesas tienen un 55% más de riesgo de desarrollar depresión, y la diabetes duplicará ese riesgo. “Nuestros hallazgos subrayan la importancia de abordar la epidemia mundial de obesidad. Es muy probable que una combinación de obesidad, edad y diabetes provoque una disminución de las capacidades cognitivas, la enfermedad de Alzheimer y otros trastornos de salud mental”.