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Un tratamiento con virus ayuda a curar una infección de una bacteria super resistente

Se estima que las bacterias super resistentes causarán cerca de 10 millones de muertes en 2050 según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)

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Un tratamiento con virus ayuda a curar una infección de una bacteria super resistente

Por Andrea Rivero

4 de mayo de 2022

La resistencia de las bacterias a los antibióticos es una amenaza de primer nivel para la salud pública. Este problema causa más muertes al año que algunas enfermedades como el sida o la malaria. Por ello, los científicos llevan años buscando una solución y parece que se están acercando. Una terapia con virus bacteriófagos se ha mostrado eficaz por primera vez contra una infección.

El virus ha salvado la vida de un hombre de 56 años en un hospital de Boston. Acudió en 2020 por unos eccemas que le habían brotado en la piel a causa de una infección de Mycobacterium chelonae, un patógeno de la familia de la tuberculosis que está considerado como una superbacteria. La situación del paciente no mejoraba y llegó a ser crítica debido a que ningún antibiótico surtía efecto. Además, padecía una enfermedad crónica de riñón y problemas en su sistema inmune que complicaban todavía más su caso.

Debido a esto los especialistas comenzaron un tratamiento experimental, una terapia fágica. De acuerdo con la doctora Jessica Little, una de las investigadoras principales del estudio, “con la creciente amenaza de la resistencia a antibióticos, la terapia con fagos representa una plataforma terapéutica prometedora. Si bien estudios recientes sugieren un beneficio potencial de esta terapia, todavía quedan muchas preguntas”.

Los virus bacteriófagos o fagos son aquellos capaces de infectar a las bacterias y replicarse dentro de ellas hasta que estallan. Esta característica los convierte en una alternativa eficaz a los antibióticos, aunque su uso todavía es limitado debido a sus complejas interacciones con el sistema inmunitario. Según la doctora Little, “las barreras para la fagoterapia incluyen una alta especificidad de la actividad del fago. La evidencia limitada sobre la dosis óptima, la ruta y las propiedades farmacocinéticas de estos también es un desafío”.

Se realizó un análisis del paciente para comprobar que tipos de fagos eran los adecuados para su tratamiento y se sometió a varias cirugías para reducir las lesiones cutáneas que presentaba. Actualmente, sigue bajo tratamiento bacteriófago y muestra una respuesta positiva.

Los investigadores ven este tipo de tratamiento como una opción terapéutica prometedora para las infecciones resistentes a múltiples medicamentos. Sin embargo, todavía se necesita una mejor comprensión para poder hacer un uso generalizado dentro del ámbito clínico.  



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