Por Pedro Martínez
2 de julio de 2025Un estudio de la Universidad de McEwan (Canadá), en el que se entrevistaron a 1.082 estudiantes, ha demostrado que las cenas dulces, picantes y con lácteos facilitan la aparición de pesadillas. El estudio muestra una estrecha relación entre la intolerancia a la lactosa y la aparición de pesadillas, seguramente por los gases y los dolores de estómago que generan este tipo de alimentos en las personas que padecen de intolerancia. De este modo, el queso se ha postulado como el alimento que más empeora el sueño entre los encuestados.
El 40% de los participantes en el estudio considera que comer cierto tipo de alimentos, o hacerlo tarde, afecta al sueño. Por su parte, un 25% de los encuestados cree que esta elección de alimentos puede tener consecuencias negativas sobre el sueño posterior. Además, el estudio ha podido demostrar que las mujeres son más capaces de recordar sueños anteriores, así como de padecer más pesadillas debido a que son más propensas a tener intolerancias alimentarias.
Los investigadores, al observar que algunos de los alimentos más señalados por los encuestados eran los lácteos comenzaron a analizar la relación entre las intolerancias alimentarias y las pesadillas, descubriendo que la intolerancia a la lactosa se asocia con más pesadillas, una peor calidad del sueño y síntomas gastrointestinales como la acumulación de gases en el sistema digestivo o dolor de estómago.
A pesar de estas evidencias, el estudio no ha podido demostrar a qué se debe esta correlación entre la dieta y la aparición de pesadillas. Para poder llegar a una conclusión es necesario ampliar el estudio y contar con un equipo multidisciplinar para poder conocer exactamente cuáles son los mecanismos que causan esta estrecha relación.