Por Pedro Martínez
1 de julio de 2025Un equipo internacional de investigadores, con la participación de Javier Pascual, oncólogo médico del Hospital Universitario Virgen de la Victoria (HUVV), y el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga y Plataforma en Nanomedicina ( Ibima Plataforma Bionand), ha logrado un avance que puede cambiar el tratamiento del cáncer de mama avanzado. Según el trabajo de los investigadores, cambiar de forma temprana al fármaco camizestrant (un medicamento de nueva generación) puede doblar el tiempo de control del cáncer de mama en determinadas pacientes, en comparación con el tratamiento convencional.
El fármaco camizestrant ha demostrado ser efectivo en pacientes con cáncer de mama avanzado ER-positivo/HER-negativo, una serie de tumores que crecen gracias a las hormonas y no por la proteína HER2, como es habitual. El tratamiento estándar para este cáncer se basa en la combinación de un inhibidor de la aromatasa, que reduce la producción de estrógeno, con un fármaco que frena la división celular. Este tratamiento funciona bien al principio, pero, el 40% de los tumores “aprende” a evadir la falta de hormonas gracias a las mutaciones en un gen llamado ESR1. Cuando esto ocurre, los fármacos dejan de hacer efecto y el cáncer vuelve a crecer.
Por su parte, camizestrant, se basa en la detección de estas mutaciones de resistencia antes de que el tumor crezca en una exploración por imagen, ya sea TAC o resonancia. Para ello, se analiza la sangre de las pacientes cada dos o tres meses en busca de “fragmentos” de ADN tumoral circulante. Camizestrant ataca directamente al receptor de estrógeno, destruyéndolo por completo y venciendo así la mutación.
En el ensayo Serena-6 participaron 3.256 mujeres con este tipo de cáncer que llevaban al menos seis meses recibiendo el tratamiento hormonal estándar, de las cuales 315 desarrollaron mutaciones genéticas en el gen ESR1, detectables mediante un análisis de ADN tumoral en sangre (ctDNA)
Una vez identificadas estas pacientes con mutaciones tumorales, se dividieron al azar en dos grupos. Un primer grupo de 157 mujeres que, al detectar la mutación en la sangre, cambaron de inmediato a camizestrant, manteniendo el inhibidor de CDK4/6. El segundo grupo, compuesto por 158 mujeres siguieron con la terapia convencional hasta que la progresión del tumor se hizo visible en las pruebas de imagen.
Los resultados mostraron claramente que el grupo que cambió a camizestrant tuvo una media de no progresión del cáncer de 16 meses, mientras que en el grupo que continuó con el tratamiento convencional la progresión del cáncer ya era visible a los 9,2 meses de media.
Esto supone una reducción del 56% del riesgo de que la enfermedad empeore o cause la muerte durante el periodo de seguimiento en pacientes tratadas con camizestrant. Además, las pacientes experimentaron una importante mejora en su calidad de vida, tardando 23 meses en reportar los primeros signos de deterioro en su bienestar; mientras que el otro grupo a los 6,4 meses de media ya comienzan a notar un importante deterioro y empeoramiento en su calidad de vida.
El doctor Javier Pascual, oncólogo médico en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga e investigador implicado en este descubrimiento explica que, "al adelantarnos a la progresión del tumor gracias al análisis de ADN en sangre, conseguimos semanas o meses adicionales de control de la enfermedad y de calidad de vida para las pacientes. Camizestrant es la primera terapia hormonal capaz de degradar por completo el receptor de estrógeno, incluso cuando éste sufre una mutación. En lugar de esperar a que el tumor 'se vea' en un escáner, atacamos directamente la causa de la resistencia".
Otra de las ventajas que presenta esta innovadora terapia es la facilidad que presenta a la hora de saber si el cáncer se está volviendo resistente. Mediante una simple analítica cada dos o tres meses, los médicos pueden localizar fragmentos de ADN tumoral circulante, lo que es un claro indicador de mutación del tumor. Este seguimiento tan continuo permite que se cojan más a tiempo estas mutaciones y se reduzcan las posibles consecuencias negativas sobre la salud de la paciente.