Por Andrea Rivero
24 de octubre de 2022Por primera vez, un equipo de investigadores de la Universidad de Yokohama, en Japón, ha conseguido cultivar folículos pilosos maduros en un laboratorio. Esto supone un importante avance en el tratamiento de la alopecia, ya que se trata de una fuente inagotable de pelo listo para injertar. Además, permitiría contar con cabello abundante y de suficiente grosor y calidad para que los trasplantes capilares tengan éxito.
Aunque no es la primera vez que se reprograman células para crear otro tipo de tejidos o estructuras biológicas, hasta el momento no se había conseguido con los folículos pilosos. Se trata de una estructura compleja donde nace el pelo y en ella se producen interacciones entre la capa externa de la piel y el tejido conectivo, algo que no se había conseguido descifrar hasta ahora.
Para conseguir este resultado, los investigadores utilizaron células de la piel de ratones, las cuales reprogramaron para crear los folículos, que crecieron tres milímetros de largo en 23 días. Aunque por el momento solo lo han conseguido con pelo de roedor, los científicos confían poder reproducirlo con cabello humano y aplicarlo para combatir la alopecia.
De acuerdo con el dermatólogo Óscar Muñoz, miembro del Grupo de Tricología y Onicología de la Academia Española de Dermatología y Venereología, "este avance puede ser algo que a lo mejor en 10 o 15 años se plantee a nivel humano. Es cierto que se ha hecho esto únicamente en ratones y puede que la extrapolación en humanos sea posible o se deba hacer de forma alterada".
De acuerdo con Junji Fukuda, líder de la investigación, “esperamos que estos organoides del folículo piloso se destinen a diversas aplicaciones, como modelos de cultivo para comprender fenómenos biológicos, herramientas de detección de agentes terapéuticos para el cabello gris y la alopecia y tejidos trasplantados para la medicina regenerativa del cabello”.
Los trasplantes capilares no siempre son viables. Los profesionales deben realizar un análisis capilar para comprobar la viabilidad de la intervención, ya que tienen que comprobar la zona donde se va a realizar el injerto y la calidad del pelo del paciente; si este no es lo suficientemente grueso y fuerte, el trasplante fracasará. Con este nuevo hallazgo los candidatos que actualmente se rechazarían, tendrían una opción, al haber pelo de laboratorio a demanda.
Los investigadores de Yokohama consiguieron desarrollar folículos y tallos pilosos con una eficiencia de casi el 100% y mejorar su coloración a través de un fármaco que estimula la pigmentación del cabello y mejora su aspecto. Además, este procedimiento permitiría realizar intervenciones menos agresivas, principalmente porque se eliminaría el proceso de extracción del pelo, que se adquiriría del laboratorio.
El dermatólogo Muñoz es cauto, "hay avances, pero lo fundamental de esta investigación es que la tecnología se está depurando y es posible que se pueda utilizar en humanos, pero no a corto plazo".
Este descubrimiento supone un hito importante ya que puede contribuir a la comprensión de cómo se desarrollan algunos procesos fisiológicos y patológicos, así como a mejorar el crecimiento de otros órganos en laboratorio.