Por Andrea Martín
3 de noviembre de 2022Un nuevo estudio de investigadores españoles, publicado en la revista “Cellular and Molecular LifeSciences”, ha identificado una nueva estrategia terapéutica basada en la inhibición de la proteína ERK5. Su bloqueo permite reducir la proliferación de las células cancerosas, promover su muerte y potenciar el efecto de la quimioterapia.
El cáncer de endometrio es el cáncer ginecológico más común y supone el cuarto tipo de tumor más frecuente en mujeres en los países desarrollados. Aunque si se detecta de forma temprana tiene un buen pronóstico, los casos más avanzados y agresivos tienen una alta mortalidad y, a menudo, son resistentes a los tratamientos habituales con quimioterapia. De ahí la importancia de este estudio liderado por investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR), el Departamento de Bioquímica y de Biología Molecular y el Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
En los últimos años, la proteína ERK5 está siendo especialmente estudiada por su papel en el desarrollo de varios tipos de canceres. “Hemos visto que hasta un 48% de las pacientes con cáncer de endometrio tienen alteraciones producidas por la ERK5 y que, además, presentan una peor supervivencia”, explica la doctora Nora Diéguez, investigadora del grupo de Proteínas Kinasas y Cáncer del VHIR y del Instituto de Neurociencias de la UAB. “Entender estas alteraciones en el cáncer de endometrio permite el diseño de nuevas estrategias terapéuticas para mejorar el pronóstico de estas pacientes”, añade el doctor José Miguel Lizcano, jefe del grupo de Proteínas Kinasas y Cáncer del VHIR.
En este trabajo, los investigadores han desarrollado un fármaco capaz de inhibir las funciones de la proteína y con eso lograr la reducción de la medida del tumor. JWG-071 es el primer inhibidor oral y selectivo de la proteína ERK5 que ha mostrado actividad antitumoral y seguridad en modelos animales. “Nuestros resultados nos permiten avanzar hacia el desarrollo clínico de este fármaco en pacientes oncológicas”, concluye el doctor Lizcano.