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Nueva diana terapéutica contra la obesidad

Un equipo multidisciplinar de la UTSA han desarrollado un nuevo inhibidor que muestra resultados prometedores en la lucha contra la obesidad y la prevención de enfermedades cardiovasculares.

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Nueva diana terapéutica contra la obesidad

Por Andrea Rivero

15 de marzo de 2022

Los esfuerzos que los investigadores están poniendo para luchar contra las grandes enfermedades del siglo XXI queda cada vez más patente con los importantes descubrimientos que salen a la luz. Esta vez se ha hallado una nueva diana terapéutica para tratar la obesidad.   

Un equipo multidisciplinar de la Universidad de Texas San Antonio (UTSA) han desarrollado un nuevo inhibidor que muestra resultados prometedores en la lucha contra la obesidad y la prevención de enfermedades cardiovasculares. En concreto, han creado un medicamento que bloquea los efectos del citocromo P450 8B1, la enzima que crea ácido cólico y que está relacionada con la absorción del colesterol y la obesidad.

De acuerdo con Albert Lecube, vicepresidente de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), tener el colesterol alto no implica tener obesidad. “Los pacientes con obesidad tienen un perfil lipídico característico, básicamente se caracteriza porque aumentan los triglicéridos y disminuye el colesterol que se denomina coloquialmente bueno, que es el colesterol HDL”.

El estudio, que se ha probado en ratones, ha demostrado que tras administrar el tratamiento durante 7 días los niveles de glucosa en sangre disminuyen. Los roedores fueron alimentados con una dieta alta en sacarosa y grasas mientras estaban en tratamiento y su peso corporal no se vio afectado.  

Este avance podría llevar a un perfil metabólico más saludable y su potencial se podría utilizar para elaborar una estrategia terapéutica contra la resistencia a la insulina ligada a la obesidad.

Según Lecube, “hay que tener claro que la obesidad es una enfermedad que es la puerta de entrada a otras enfermedades como la diabetes, la enfermedad cardiovascular o el cáncer. Si nos centramos en la enfermedad cardiovascular, se explica porque en la obesidad se desarrolla la resistencia a la insulina, se desarrollan factores de inflamación, la propia diabetes, la hipertensión, etc. que son factores de riesgo cardiovascular”.

Obesidad y enfermedades del corazón
Debido a la gran incidencia mundial de estas afecciones, este tipo de investigaciones son muy importantes. Además, es bien conocida la relación entre las enfermedades coronarias y la obesidad.

La obesidad no se explica únicamente por los alimentos que se ingieren y las calorías que se gastan. Lecube indica que, “puede influir la genética, que eso se mantiene a lo largo del tiempo, no varía. Pero sí que estamos sujetos a una sociedad en la que es mucho más fácil acceder a alimentos densamente calóricos y ha aumentado el sedentarismo. Al mismo tiempo hay otros factores que favorecen ganar peso como el estrés, la pérdida de horas de sueño, algunos fármacos, enfermedades psiquiátricas o endocrinas, contaminantes ambientales, etc. Todo eso hace que, sobre esa base genética y sobre los valores clásicos como la alimentación, esos factores incidan aún más en las nuevas generaciones”.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 40% de las personas presenta sobrepeso u obesidad, es decir, 2.200 millones en todo el mundo. El Banco Mundial indica cuatro millones de muertes anuales a causa de la obesidad.

Por otro lado, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en el mundo y se estima que alrededor de 17,9 millones de personas mueren cada año a causa de problemas del corazón.

Este estudio aun está en una fase muy precoz, pero de comprobarse los resultados positivos en el futuro, podría mejorar la salud y el bienestar de la sociedad.



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