Por Lucía de Mingo
30 de marzo de 2022La revista Radiology ha publicado un estudio que afirma que la inteligencia artificial (IA) es capaz de detectar entre el 91 y el 92% de las fracturas óseas.
Cualquier hueso de nuestro cuerpo es propenso a sufrir una fractura. No obstante, hay huesos que por su localización, densidad o forma tienen más papeletas para romperse. Entre ellos se encuentran los huesos de los dedos de las manos, la clavícula, el antebrazo, el húmero, la tibia y el peroné, el tobillo o el fémur.
La gravedad de las fracturas puede fluctuar entre fisuras pequeñas en un hueso del pie hasta fracturas pélvicas, que pueden poner el riesgo la vida del paciente. De hecho, la rotura de un hueso puede dañar seriamente otros tejidos como la piel, los músculos, los nervios, los vasos sanguíneos y hasta órganos.
Por lo tanto, este hallazgo convierte a esta herramienta en una gran aliada para los radiólogos que se encuentran en los departamentos de emergencia, totalmente saturados. Así, se puede hacer un diagnóstico más certero y rápido de la lesión que presente en paciente. Además, puede usarse para que el profesional ratifique que su diagnóstico es correcto.
Los investigadores de Reino Unido han descubierto que en las prácticas diarias el diagnóstico erróneo o tardío es común. La falta de radiólogos y la alta carga de trabajo ha complicado el mantenimiento de una calidad alta en la atención al paciente.
Este equipo ha revisado 42 estudios en los que sorprendió la sensibilidad de esta tecnología para diagnosticar la existencia de una fractura. “Descubrimos que la IA funcionaba con un alto grado de precisión, comparable al rendimiento de los médicos”, afirma Rachel Kuo, autora principal del estudio del Centro de Investigación Botnar de Oxford. No obstante, la investigadora recalca que “sigue siendo importante que los clínicos continúen ejerciendo su propio juicio dado que la IA no es infalible y está sujeta a sesgos y errores”.