Por Pedro Martínez
5 de diciembre de 2024La grasa visceral que rodea nuestros órganos está relacionada con una serie de proteínas anormales que se acumulan en el cerebro. Se ha demostrado que estas proteínas en el cerebro son un claro indicador del desarrollo del Alzhéimer, de modo que podría ser posible predecir la enfermedad alrededor de 20 años antes de que se den los primeros síntomas. Este hallazgo ha sido presentado en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA), sugiriendo que, reducir el porcentaje de esta grasa en nuestro cuerpo puede evitar el desarrollo de esta demencia.
Este hallazgo surge del estudio llevado a cabo por el Instituto de Radiología Mallinckrodt (MIR) en la Universidad de Washington. La investigación se centró en el análisis de pacientes con una edad media de 49’4 años, momento en el que el alzhéimer se comienza a desarrollar. La muestra escogida estaba formada por más de un 50% de pacientes con sobrepeso, para poder entender mejor la relación entre obesidad y demencia.
Los resultados mostraron que los niveles de grasa visceral, es decir la grasa profunda peligrosa, estaban relacionados con un aumento de amiloide en el cerebro, lo cual demuestra una clara relación entre las proteínas anómalas que llegan al cerebro y la grasa visceral. El estudio también demostró que no existe relación entre la patología asociada al alzhéimer y otros tipos de grasa.
El estudio también muestra que, las personas con mayor cantidad de colesterol HDL, ‘‘el bueno’’, son menos propensas a sufrir los efectos negativos de la grasa visceral. Por otro lado, poseer unos niveles bajos de colesterol HDL, además de una mayor resistencia a la insulina está asociado a unos niveles más altos de amiloides en el cerebro.
Finalmente, durante la RSNA se ha presentado otro estudio en el que se muestra la relación entre la obesidad, y la grasa visceral, con la reducción del flujo sanguíneo cerebral, proceso que podría estar implicado en el tratamiento y la prevención del alzhéimer. Los resultados del estudio son muy relevantes para la prevención de la obesidad con el objetivo, entre otros, de reducir el riesgo de padecer esta demencia.