Por Pedro Martínez
11 de junio de 2025Investigadores del Hospital Clínico San Carlos de Madrid han logrado revertir los efectos de la alopecia androgénica gracias a la combinación de trifosfato de adenosina, una molécula fundamental en la producción de energía, y diferentes células madre de la grasa corporal (tejido adiposo). Los resultados del estudio son los más esperanzadores hasta el momento, el 100% de los ratones macho con los que se llevó a cabo el estudio repoblaron el pelo, una cifra que sufre una pequeña reducción en el caso de los ratones hembra (90%).
La alopecia androgénica es una forma de calvicie que afecta a uno de cada seis varones en todo el mundo, lo que la convierte en el tipo de pérdida de pelo más común. Esta alopeciaes causada por la combinación de factores genéticos y hormonales que, entre los 20 y los 25 años, provocan una sensibilización a los andrógenos de los folículos pilosos en la parte frontal, superior y la coronilla. Esta sensibilización se traduce en una miniaturización de los cabellos que conduce a la pérdida del mismo. En el caso de las mujeres, la alopecia androgénica se refiere a la pérdida de densidad capilar en la parte superior de la cabeza desde la zona frontal hasta la coronilla.
La alopecia es una patología que afecta al 80% de los hombres en algún momento de su vida y en menores de 50 años el porcentaje de afectados se sitúa entre el 30% y el 50%. Por su parte, el 40% de las mujeres tendrá algún episodio de alopecia a lo largo de su vida, especialmente a partir de los 50 años.
Los investigadores, tras la sospecha de que la combinación de diferente células madre de la grasa corporal con trifosfato de adenosina podría actuar como estímulo para la regeneración capilar, decidieron crear un modelo experimental en ratones dividido en dos grupos. En un primer grupo se encontraban ratones a los que se les administró dihidrotestosterona (principal molécula causante de la alopecia), mientras que a un segundo grupo se les administró un placebo.
Una vez hecha esta división, los ratones que habían sido suministrados con el placebo demostraron una repoblación total y sencilla del cabello mientras que solo el 40% de los que fueron tratados con dihidrotestosterona pudieron recuperar el pelo en su totalidad. De este modo pudieron demostrar que la inducción de dihidrotestosterona es necesaria en el estudio de la alopecia para poder obtener resultados lo más acertados posibles.
Tras la aplicar la combinación de células madre y trifosfato de adenosina en los roedores tratados con dihidrotestosterona que no habían logrado recuperar el pelo, lo que sería el equivalente a los pacientes con alopecia androgénica, comprobaron que el 100% de los ratones macho recuperaba el pelo. La mitad de ellos lo hicieron en su totalidad, mientras que la otra mitad lo hizo de forma intensa.
Por su parte, los ratones hembra la tasa de recuperación de cabello desciende al 90%, recobrando la mitad de ellos la totalidad del cabello, mientras que el 40% restante lo hizo de forma intensa.
Los investigadores confían en poder comenzar pronto a realizar ensayos clínicos sobre humanos para poder demostrar de manera definitiva la eficacia de esta innovadora técnica para el tratamiento de la calvicie.