Por Medicina Responsable
11 de junio de 2025Investigadores de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) han logrado un avance significativo en nuestra comprensión del metabolismo humano al describir cientos de nuevos N-acilípidos, un tipo de molécula implicada en las respuestas inmunitarias y el estrés. Los principales hallazgos del estudio se publican en la revista Cell.
En concreto, los investigadores identificaron 851 lípidos N-acilo distintos en diversos tejidos y biofluidos, 777 de los cuales nunca habían sido documentados antes. Muchos de estos nuevos metabolitos podrían tener su origen en microbios intestinales humanos. Además, el patrón de distribución de estas moléculas varía según la dieta, la colonización microbiana y si la persona tiene enfermedades que afectan el microbioma, como la diabetes.
"Los metabolitos son el lenguaje que el cuerpo utiliza para comunicarse consigo mismo y con nuestro microbioma, y estudiarlos puede ofrecer información significativa sobre el papel del metabolismo microbiano en la salud y la enfermedad", cuenta el autor principal, el doctor Pieter Dorrestein, profesor de la Facultad de Farmacia y Ciencias Farmacéuticas Skaggs de la UC San Diego y de los Departamentos de Farmacología y Pediatría de la Facultad de Medicina de la UC San Diego. "Es como si hubiéramos añadido cientos de palabras nuevas al diccionario metabólico".
El metabolismo humano es un sistema delicado, y sus desequilibrios se han vinculado a una amplia gama de enfermedades, como la diabetes, el cáncer y los trastornos neurológicos. Durante décadas, gran parte de la bioquímica referente al metabolismo humano, incluyendo la función del microbioma humano, ha sido desconocida, lo que dificulta la comprensión y el tratamiento de las enfermedades relacionadas con el metabolismo. Sin embargo, estos científicos han dado con dos nuevos hallazgos.
Respecto a las moléculas previamente desconocidas, los investigadores descubrieron que muchas se encontraban en el tracto digestivo y contenían ácidos grasos de cadena corta, un rasgo distintivo del metabolismo microbiano. Esto sugiere, por tanto, que los metabolitos recién identificados son producidos por el microbioma humano.
Los investigadores también descubrieron que estos metabolitos microbianos se asociaban con el estado serológico respecto al VIH y el deterioro cognitivo, lo que sugiere una posible relación entre el microbioma intestinal y la función neurológica en personas con VIH. Sin embargo, se requerirá más investigación para comprender plenamente las implicaciones de esta conexión del lenguaje de los microbios intestinales. "Hay mucho que podemos aprender de los datos existentes, y cuanto más utilicemos la metabolómica inversa, más podremos comprender cómo el microbioma interactúa con nosotros y cómo impacta nuestra salud, y más rápido podremos aprender de ello", concluyen los investigadores. "Esto es solo el comienzo".