Por Lucía de Mingo
1 de diciembre de 2022Spark Biomedical, empresa desarrolladora de dispositivos portátiles de neuroestimulación, y The Feinstein Institutes for Medical Research at Northwell Health, el sistema de salud más grande de Nueva York, se han aliado para comercializar un dispositivo portátil de neuroestimulación enfocado en disminuir la pérdida excesiva de sangre en las intervenciones quirúrgicas.
Los estudios realizados por el equipo de los Institutos Feinstein durante la última década demuestran que la activación eléctrica de las vías neurales, es decir, los circuitos que siguen los estímulos nerviosos hacia el bazo, puede preparar al cuerpo para la coagulación en caso de una herida. El estudio preclínico demostró que la estimulación del nervio bajo puede modular la coagulación de manera efectiva, reduciendo a la mitad tanto la velocidad como la cantidad de sangre perdida por el paciente en la intervención.
Según la Fundación de la Seguridad del Paciente de Anestesia, la hemorragia es la principal causa de muerte en el quirófano, de hecho, un tercio de estas muertes se producen en procedimientos electivos por lesiones inesperadas de órganos o vasos. Estos procedimientos son intervenciones que los pacientes deben realizarse, pero no de forma urgente, es decir, que se planifican con tiempo.
Si la medicina bioeléctrica se lleva a la práctica, los equipos quirúrgicos podrían aplicar el dispositivo para reducir la pérdida de sangre, evitando hemorragias graves que pueden ser mortales y ahorrando un tiempo muy valioso en los quirófanos. Además, se podría utilizar para mantener estables, antes de la hospitalización, a las víctimas de accidentes de tráfico o cuando hay lesiones con pérdidas de sangre y la persona está siendo transportada en ambulancia.
Los investigadores van a comenzar de inmediato a realizar pruebas en humanos. “Esta es una oportunidad única para traducir la ciencia en ensayos clínicos para el tratamiento de hemorragias potencialmente mortales”, señala el doctor Tracey, presidente y director ejecutivo de los Institutos Feinstein. "Si tienen éxito, estos ensayos deberían representar un hito importante en la historia de esta situación clínica que ha estado sin resolver durante mucho tiempo".