Por Andrea Rivero
18 de agosto de 2023Desde hace algunos años en las ópticas se promocionan las gafas de luz azul o con filtro azul que, han sido diseñadas específicamente para reducir la cantidad de luz azul que llega al ojo y, de esta manera, reducir la fatiga visual que producen las pantallas. Ahora, una revisión sistemática de 17 ensayos sobre estas lentes ha descubierto que es poco probable que realmente reduzcan la fatiga visual asociada al uso de dispositivos digitales a corto plazo, lo que echa por tierra las afirmaciones de sus potenciales beneficios y demuestra que la evidencia clínica no respalda su uso.
"Descubrimos que puede que no haya ventajas a corto plazo con el uso de lentes para gafas con filtro de luz azul para reducir la fatiga visual asociada con el uso del ordenador, en comparación con los lentes sin filtro de luz azul", explica la autora principal de la revisión, Laura Downie, profesora de la Universidad de Melbourne, Australia.
El equipo de investigadores analizó los datos de diferentes estudios realizados en seis países, que incluyeron un total de 619 personas. Los resultados, publicados en la revista científica Cochrane Database of Systematic Reviews, mostraron que en muchas ocasiones este tipo de lentes se ofertan a los pacientes por el marketing y no por sus beneficios reales. La profesora Downie, destaca además “que la gente debe ser consciente de estos hallazgos al decidir si compra este tipo de productos”.
Por otra parte, el primer autor de la revisión, el doctor Sumeer Singh de la Universidad de Melbourne, explica que, "todavía se requieren estudios de investigación clínica grandes y de alta calidad con un seguimiento más prolongado en poblaciones más diversas para determinar con mayor claridad los efectos potenciales de las lentes para gafas con filtro de luz azul sobre el rendimiento visual, el sueño y la salud ocular”. Además, destaca que la cantidad de luz azul que reciben nuestros ojos de fuentes artificiales, como las pantallas de los ordenadores, es aproximadamente una milésima parte de la que recibimos de la luz natural.
“También vale la pena tener en cuenta que las lentes de luz azul suelen filtrar entre el 10 y el 25% de esta, según el producto específico. Para filtrar niveles más altos de luz azul se requeriría que las lentes tuvieran un tinte ámbar evidente, lo que tendría un efecto sustancial en la percepción del color”, concluye el doctor Singh.