Por Andrea Martín
17 de marzo de 2023Una niña de tan solo un año ha sido sometida a una cirugía cerebral después de que sus padres la llevaran al hospital por el tamaño de su cabeza, que era “más grande de lo normal”, y sufrir diversos problemas cognitivos. Tras realizarle diferentes pruebas, los médicos observaron que lo que producía el abultamiento en la cabeza de la niña era el feto de su hermano mellizo.
De acuerdo con la publicación, realizada por la Universidad de Fudan en Shangái (China) en la revista científica Neurology, la niña, durante su gestación, había “absorbido” a su hermano, algo que se conoce como fetus in feto o más comúnmente “gemelo parásito”.
La pequeña presentaba un retraso en el desarrollo de sus habilidades motoras, agrandamiento anómalo en el cráneo y acumulación de líquido en el cerebro. Tras extraer el feto, que tenía un tamaño de 10 centímetros, los médicos observaron que éste, gracias a que se alimentaba de la sangre de su hermana, había logrado desarrollar algunos miembros superiores como los brazos, la columna vertebral, la tibia, el fémur e incluso proyecciones en forma de dedos. Las pruebas de ADN confirmaron que se trataba del hermano de la niña.
Según el artículo, ambos fetos habían compartido la misma placenta, pero tenían sacos amnióticos separados, los sacos rellenos de líquido amniótico que “protegen” a los fetos de cualquier lesión mientras se desarrollan. Según señalan los autores del artículo, este hecho es extremadamente raro y solo puede ocurrir en uno de cada 500.000 nacimientos.
Los médicos confirmaron la extirpación completa del feto y la supervivencia de la niña, pero no han descrito su evolución. A pesar de ello, advierten que la recuperación de la pequeña no será total y tampoco confirman si padecerá o no alguna secuela en el futuro.