Por Pedro Martínez
6 de agosto de 2025Un estudio, realizado en ratones, ha logrado demostrar un nuevo efecto secundario de la semaglutida (medicamento para la diabetes comercializado bajo el nombre de Ozempic y Wegovy). En esta ocasión se ha descubierto que, a pesar de que el medicamento no produzca una importante pérdida de la masa magra (todo aquello que no es grasa, es decir, músculos, huesos, órganos y agua corporal), sí que genera una desproporcionada pérdida en la capacidad de generar fuerza en ciertos músculos que puede llegar a ser del 20%.
El estudio, publicado en la revista Cell Metabolism, ha confirmado que la semaglutida sí que produce cierta reducción de la masa magra (10%), en concreto en tejidos como el hígado que puede reducir su tamaño casi hasta la mitad, pero el músculo no reporta ninguna pérdida de tamaño.
Aunque esta reducción del tamaño pueda parecer muy alarmante, Joana Nicolau, investigadora en el Servicio de Endocrinología y Nutrición y del Instituto de Investigación Sanitaria de las Islas Baleares (IdISBa), ha explicado, en unas declaraciones a Science Media Center (SMC), que “la masa magra suele estar aumentada, y parte de su reducción con este fármaco podría deberse a mejoras en la calidad muscular, como la disminución de la infiltración grasa (miosteatosis)”.
La investigacióntambién ha demostrado cierta pérdida de masa muscular esquelética, un proceso que no resulta preocupante para los investigadores ya que, cuando un paciente tiene sobrepeso, es normal que la masa muscular aumente conforme aumenta el peso de la persona, por lo que, cuando se baja de peso, deja de ser necesaria. A pesar de tener clara esta premisa, los investigadores comenzaron a observar que la fuerza que desarrollaban los ratones tras su tratamiento con semaglutida no era acorde con el volumen muscular de los mismos.
Esta investigación, muestra la importancia de realizar un abordaje integral en los pacientes sometidos a tratamientos de pérdida de peso mediante la semaglutida para evitar ciertos efectos negativos que podrían empeorar su calidad de vida. Nicolau ha asegurado que “los tratamientos con fármacos como la semaglutida deben acompañarse de un plan nutricional adecuado, con un suficiente aporte proteico y de un programa de ejercicio adaptado que incluya entrenamiento de fuerza, a fin no solo de preservar la masa muscular, sino también, mejorar su funcionalidad”.